Miércoles 24 de abril | Mar del Plata
24/11/2015

Crimen en Russia: de 15 años prisión a la absolución

Esos fueron los pedidos de la fiscalía y de la defensa, respectivamente, durante los alegatos del juicio que se lleva a cabo contra Marcos Guiraldes por el hecho ocurrido en el boliche. La sentencia se conocerá el próximo martes.

Crimen en Russia: de 15 años prisión a la absolución
(Fotos: QUÉ Digital)

El juicio que se lleva a cabo por el asesinato de Juan Francisco Nicola Ríos producido dentro del boliche Russia en junio de 2013 tuvo este martes su jornada de alegatos, en los que las partes dieron a conocer sus expectativas de pena para el acusado, Marcos Roberto Guiraldes. Mientras que la fiscalía dio por acreditada su participación en el hecho y pidió que se le otorguen 15 años de prisión, la defensa sostuvo que a lo largo del juicio la prueba no fue suficiente por lo que solicitó la absolución. Lo aportado por el testigo clave fue la base de ambos planteos. La sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°4 se dará a conocer el próximo martes a las 12.

El fiscal que intervino en el caso, Fernando Castro, consideró que durante el debate fue acreditada la autoría del hecho hacia el acusado y basó su línea argumentativa en base a lo expuesto por el testigo clave, Hugo Armando Neris, que fue quien ubicó a Guiraldes en la escena del asesinato y que dijo haber visto cómo le apoyaba el arma a la víctima sobre el lado izquierdo de su cuerpo.

Asimismo, el fiscal destacó que al momento del reconocimiento realizado horas después de cometido el crimen en sede judicial, el testigo sostuvo con “100% de seguridad” que Guiraldes había sido quien disparó aquella noche en medio del boliche. En ese sentido, sumó que independientemente de ello, lo había descripto más allá de las fotos y que ahí solo se encontró como diferencia “que tenía el pelo más largo”. El pelo del acusado fue una de las claves de las cuales luego de tomó la defensa.

En referencia al señalamiento por parte de varios testigos aportados por la defensa de otro individuo -un menor de edad- como el autor del hecho, Castro dijo “nada tiene que ver” con la descripción aportada por los testigos presenciales del hecho.

Por otro lado, hizo referencia a lo declarado por la menor que fue acusada de haber sido quien le entregó el arma a Guirales -que resultó absuelta y luego de suicidó-, y destacó que colocó al acusado entre el grupo que se enfrentó a la víctima y dijo que estaba armado al momento del hecho.

El fiscal, además, hizo referencia a la “apatía” que mostró la mayor parte de los testigos sobre lo sucedido: que alguien dispare contra otra persona dentro de un boliche era considerado “común” por muchos.

JUICIO RUSSIA  (7)

De esta manera, el representante del Ministerio Público Fiscal mantuvo la calificación del hecho -homicidio agravado por el uso de arma de fuego-, pidió 15 años de prisión para el acusado y consideró como agravantes el “desprecio” por la vida ajena, haber disparado en un local cerrado, pequeño y lleno de gente, la reiteración delictiva -ya que el joven se encontraba con arresto domiciliario- y el “accionar coordinado” que mantuvo con la menor de edad al momento del hecho.

UNA VISIÓN “MUY DISTINTA”

En la introducción de su alegato el abogado defensor, Wenceslao Méndez,  dijo que la visión del caso era “muy distinta” a la del fiscal Castro. Es que pidió la absolución de su representado por considerar que no fue acreditada su participación en el homicidio.

El abogado en primer término hizo referencia a lo dicho por el fiscal en torno a la responsabilidad que le otorgaron varios testigos a otro individuo por lo ocurrido y que así desvincularon a Guirales. “No está en la labor de la defensa venir a demostrar que tal individuo fue el autor del hecho”, sostuvo y recriminó que “hubiera sido interesante” que el Ministerio Público Fiscal profundizara la línea de investigación sobre el menor de edad que fue señalado por varios testigos. Es que no formó parte de la causa en ningún momento.

En segundo lugar, cuestionó la labor policial realizada sobre el hecho ya que, según testigos, sólo se acercaron al boliche una vez que había terminado su actividad normal y conocida la muerte de la víctima. Así, habló de una “inactividad palpable” y de “irresponsabilidad” que derivó en que se “complicara” la recolección de pruebas.

De esta manera fue como remarcó que toda la investigación estuvo centrada a partir del testimonio del testigo clave, de quien hasta puso en duda su permanencia en el lugar o  la veracidad de lo declarado. En ese sentido, aseguró que quedó demostrado que “no tenía un ubicación de privilegio” durante el hecho y que fue el único que observó el momento del disparo a pesar de la poca iluminación y que estaba a la misma altura que otras personas, entre ellas una de las trabajadoras de la barra que también declaró en el juicio.

EL PELO Y LOS CLARITOS

En otro tramo de su alegato, el defensor se centró en la parte de la declaración del testigo en la que se refirió a los supuestos claritos en el pelo que tenía el acusado en la noche del hecho, y a su vez remarcó que otros testigos señalaron que el menor de edad a quien consideraron el autor del hecho sí los tenía. “¿Dónde está el muchacho de los claritos, quién es?”, preguntó el abogado y reforzó con que “no hubo otros testigos que hayan dicho que Guirales tenía claritos”.

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24/11/2015