Valle Hermoso: detienen a un hombre por trata en una quinta
Tras la denuncia presentada semanas atrás por la explotación de cuatro personas, la Justicia Federal imputó al propietario del lugar. Una de las víctimas es un menor de edad de 16 años.
El propietario de una quinta ubicada en el barrio Valle Hermoso fue detenido en las últimas horas por la Policía Federal luego de una orden emitida por el Juzgado Federal N°1 en el marco de una causa en la que se acusa al hombre del delito de trata de personas con fines explotación laboral contra cuatro personas oriundas de Corrientes, entre ellas un menor de edad de 16 años.
La presentación de una denuncia ante la Justicia Federal y el pedido de intervención en el Ministerio de Trabajo fueron las dos acciones que realizó a principios de diciembre la Casa del Trabajador para denunciar cuatro casos de trata de personas laboral en una quinta ubicada en la zona del barrio Valle Hermoso. De acuerdo a la presentación, en el lugar cuatro trabajadores que llegaron desde Corrientes, indocumentados, y que llevaban muchos años en el lugar, se encontraban en condiciones de esclavitud.
Según pudo saber QUÉ Digital, en este marco la Justicia Federal inició una investigación y en las últimas horas el juez Alfredo López -a cargo interinamente por estos días del Juzgado Federal N°1- ordenó la detención de Santos Dorazio y el allanamiento en una de sus propiedades. Durante el operativo realizado por la Policía Federal de Mar del Plata conjuntamente con personal de la Oficina de Rescate del Ministerio de Justicia de la Nación, división Minoridad del Municipio y AFIP se rescató al menor y se detuvo al hombre de 67 años.
Según la acusación que se sostiene hasta el momento, el hombre habría mantenido en una quinta de la calle calle 7 a 600 metros de la intersección de Tetamanti a al menos cuatro personas -una de ellas de 16 años- todas oriundas de la localidad de Bella Vista, Corrientes, en una construcción precaria “tipo chiquero”.
De acuerdo al relato de las víctimas, el espacio fue descripto como un “rancho” envuelto en nylon, que se inunda, con techo de chapa podrido, con ventanas sin vidrios, sin calefacción, con camas fabricadas con cajones de madera donde se extendía un poco de colchón y se abrigaban con lo que tenían. Allí vivían en situación de hacinamiento y condiciones infrahumanas de salubridad e higiene. En ese marco es en el que se producía la explotación laboral con jornadas laborales de sol a sol.
Según se desprende de la denuncia, en cuanto a víctima menor de edad habría mediado captación y trasladado desde su ciudad de origen hasta Mar del Plata e incluso el acusado le habría adelantado la suma de $2 mil a su madre para la compra del pasaje en colectivo, suma que debía ser devuelta por la víctima mediante descuentos en la remuneración que recibía por su trabajo.
La acusación inicial contra el acusado se centra en los delitos de trata de personas con fines de explotación laboral agravada por abuso de la situación de vulnerabilidad, por la cantidad de víctimas y por haberse consumado la explotación.
