El interno asesinado en Batán había matado en otra cárcel
Pablo Emanuel Cordero, el joven que murió tras ser apuñalado en la UP 15 de Batán por otro interno, asesinó a su excompañero de celda en el penal de Azul a fines del 2017. Las dos muertes fueron provocadas con un cuchillo tramontina.
Pablo Emanuel Cordero, el interno de Batán que perdió la vida este fin de semana luego de ser apuñalado por su compañero de celda en la Unidad Penal N°15, había asesinado meses atrás a otro joven con quien compartía la cárcel en el penal de Azul a partir de una pelea por un par de zapatillas.
Este sábado a la noche Cordero, de 28 años, mantuvo una fuerte discusión con otro interno de 20 años con quien compartía la celda, y éste lo atacó provocándole heridas de profundidad que le causaron la muerte horas después en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA).
Meses atrás, según pudo saber QUÉ Digital, el interno asesinado en la Unidad Penal N° 15 había sido el autor del un homicidio cometido también dentro de la cárcel, aunque no en Batán sino en el penal de Azul, donde anteriormente se encontraba detenido.
Una tarde cerca de fin de año, Cordero mató de una puñalada a Eric Alejandro Benítez, su compañero en la celda 101 del Cuerpo Central 2 del penal ubicado en el barrio El Sol de la localidad de Azul.
En primera instancia, al declarar, Cordero trató de ubicarse como víctima de una agresión perpetrada por ese otro recluso al que terminó matando de una puñalada en el corazón, lesión que fue provocada con un cuchillo tipo “Tramontina”.
Según informaron fuentes judiciales, a partir de las declaraciones de testigos luego pudo establecerse que Benítez se encontraba recostado en su cama mirando televisión cuando Cordero le pidió un par de zapatillas, a lo que el joven se habría negado y en medio de una discusión terminó provocándole heridas con un cuchillo que tenía entre sus pertenencias.
Por el homicidio que le imputaron a Cordero, la Justicia resolvió trasladado a otra cárcel: la Unidad Penal N°15 de Batán fue su destino.
Este sábado a la noche, cuatro meses y medio después, el autor de aquel homicidio en Azul se convirtió en la víctima del ocurrido en Batán. Su nuevo compañero de celda, de 20 años, durante una pelea le provocó heridas profundas con un arma blanca en el abdomen, en la zona lumbar y en un brazo.
Otros internos dieron aviso de lo que había ocurrido y Cordero fue trasladado hasta el HIGA, donde el personal médico no logró salvarle la vida y falleció como consecuencia de las heridas cortantes que sufrió dentro del penal de Batán.
Según pudo saber este medio, en la celda en la que se produjo la agresión el personal del Servicio Penitenciario Bonaerense halló un cuchillo tipo “Tramontina”y además un fierro afilado.
DOS VECES CONDENADO EN 10 DÍAS
Hace nueve años, Pablo Emanuel Cordero tenía 19 años. Para ese entonces ya tenía antecedentes y su nombre aparecía en varios diarios locales y también nacionales dentro de la sección de Policiales por haber sido condenado dos veces en 10 días por diferentes robos en los que fue detenido infraganti.
El 27 de febrero del 2009, el joven que este fin de semana fue asesinado en el penal de Batán, había sido aprehendido mientras asaltaba un kiosco en el barrio Nueva Pompeya exhibiendo un arma de fuego, que luego se supo era de juguete. Allí robó la recaudación y dos celulares a la propietaria.
Cinco días después la Justicia de Garantías lo excarceló y aceptó un acuerdo de probation durante dos años.
Sin embargo, el 6 de mayo fue nuevamente detenido tras ingresar con fines de robo a un polirrubro en el barrio Villa Primera, donde redujo a los empleados durante casi una hora hasta que la policía -alertada por los vecinos- lo redujo y detuvo.
En esa oportunidad se solicitó la prisión preventiva porque Cordero había violado las condiciones de la probation y además no tenía domicilio fijo. De esta manera Cordero llegó detenido a los dos juicios realizados a mediados del 2009 y fue condenado por ambos robos.
