“La condena nunca puede equilibrar la pérdida humana”
Conocida la sentencia sobre Balbuena y Luna, los hijos del taxista Mario Riera remarcaron que “hay una familia que sigue destrozada”. Y respecto a los dos imputados, sostuvieron: “No demostraron arrepentimiento ni remordimiento”.
“Hay una familia destrozada, que sigue destrozada, que trabajamos para llevar adelante nuestra vida y la condena nunca puede equilibrar la pérdida humana”. De esa manera, los hijos del taxista asesinado en 2015 Mario Riera resumieron sus sentimientos luego de conocida la resolución del Tribunal Oral Nº3 que condenó a Luis Balbuena a prisión perpetua y a Alan Luna a 17 años.
“Es entender que termina un capítulo esperado de la parte humana: uno que tenga cadena perpetua, el otro una de 17 años, uno hubiera querido que fuera mayor, pero las leyes están impuestas de esa manera”, dijo en primera instancia Néstor, el hijo de Riera que fue el primero en declarar a lo largo del juicio. Seguido, señaló que “la fiscalía actuó demasiado bien” y también agradeció al abogado, Rubén Legler, y a la oficina de Asistencia a la Víctima por el acompañamiento.
“La Justicia ha sentado un precedente para todas las demás causas. Y hay que decirle a la gente en general que hay una familia destrozada, que sigue destrozada, que trabajamos para llevar adelante nuestra vida y que la condena nunca puede equilibrar la pérdida humana, la de mi papá, de nuestro papá”, sostuvo.
Consultado respecto a la actitud de los acusados, Néstor consideró: “Demuestra que no tienen remordimiento ni conciencia. Esas personas, sobradas pruebas hubo durante el juicio, que no pueden pertenecer a nuestra sociedad. La tranquilidad que tenemos nosotros desde la condena es saber que otra familia no va a sufrir lo que sufrimos nosotros en manos de esta lacra”.
Por su parte, Noelia, otra hija del taxista, remarcó: “Me cuesta descalificar a un ser humano: seres que no demostraron arrepentimiento y remordimiento de haber quitado una vida humana no se merecen otra cosa, demasiadas oportunidades les da la Justicia sabiendo que van a estar libres en algún momento”.
Asimismo, sumó: “Sé que no podemos hacer otra cosa, pero yo no creo que esta gente se reforme en la cárcel, que puedan vivir al lado nuestro, que ustedes puedan dormir sabiendo que cuando salgan puede ser un compañero de trabajo o alguien que se tome un colectivo al lado de ustedes. Y que pueden matar a sangre fría como asesinaron a mi papá. No era necesario y no se arrepienten. Creo que la condena -si bien no es suficiente- es justa”.
