Jueves 28 de marzo | Mar del Plata
12/07/2018

Licencias truchas: cómo operaba la banda liderada por Belmonte

El exjefe de la división Licencias de Conducir del Municipio se fue detenido de Tribunales. Paso a paso, la resolución de los jueces sobre cómo operaban los condenados.

Licencias truchas: cómo operaba la banda liderada por Belmonte
(Fotos: QUÉ Digital)

Durante las primeras horas de la tarde de este jueves, alrededor de cuatro horas después de escuchada la sentencia, el exjefe de la División Licencias de Conducir de la Municipalidad, Juan Carlos Belmonte, se retiró detenido de Tribunales luego de haber sido condenado a 14 años de prisión por ser el jefe de la asociación ilícita que manejó el negocio de las licencias truchas en Mar del Plata. En la resolución, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº2 analizó los 161 hechos que fueron motivo de imputación durante el proceso con los  distintos acusados y dio por probado cómo operaba la banda, cuatro años atrás.

Pasadas las 14.30, Belmonte y el otro condenado que los jueces ordenaron que fuera detenido inmediatamente, el médico Alberto Carlos Zelaschi, fueron trasladados por la Policía en un patrullero, desde Tribunales hasta la comisaría segunda, para luego pasar a ser alojados en el Penal a Batán.

La resolución de los jueces Néstor Conti, Alexis Simaz y Roberto Falcone, que supera las 500 páginas teniendo en cuenta los 161 hechos que fueron imputados en el proceso, dio por probado el mecanismo utilizado por los diez acusados que llegaron a este juicio y por otros que fueron condenados en proceso de juicios abreviados o accedieron a la suspensión de juicio a prueba.

En detalle, analizar las conductas en relación al hecho ocurrido al menos desde el 9 de marzo de 2011 y hasta el 8 de abril del 2014 “mediante el que un grupo determinado de personas -entre ellas funcionarios y empleados municipales- se organizaron criminalmente para tramitar y expedir ilegalmente licencias de conducir en el ámbito del Municipio del Partido de General Pueyrredon”.

Concretamente, dieron por acreditado que la organización, liderada por Belmonte, se conformaba a partir “de los distintos aportes criminosos de personas que han sido debidamente individualizadas, todos funcionarios y empleados municipales con distinto rango y jerarquía dentro del escalafón de la administración pública, a los que deben añadirse otros individuos que, fuera del ámbito de dicha administración, completaban el esquema ilegal que se había pergeñado para la comisión de delitos“.

Así, concluyeron que esta asociación”tenía como objeto la tramitación de licencias de conducir de modo irregular procurando la obtención de un beneficio económico indebido” con “los roles claramente delimitados”.

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 LOS ROLES 

En la organización, que fue descripta por los jueces tal como se sostuvo en la acusación del Ministerio Público Fiscal, aparecen en primer lugar los “punteros”, entre ellos Ester Carolina Bonfini, que fue condenada en el juicio, y varios otros imputados que antes del proceso accedieron a la suspensión de juicio a prueba a partir de la realización de tareas comunitarias; entre ellos había integrantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) .

Ellos, según lo acreditado por los jueces, eran quienes se dedicaban “a captar personas que necesitaban tramitar licencias de conducir salteando los pasos regulares”. Y, a su vez, derivaban a los solicitantes “a otro miembro de la organización que cumplía funciones en algunos de los boxes del Distrito Descentralizado El Gaucho”. Entre estos se encontraban Leda Araya, que fue condenada en este juicio, y otros empleados que fueron condenados en juicios abreviados, y eran los encargados de “obviar el legal sistema informático de turnos implementado por el Municipio” e “iniciaban formalmente y de manera irregular el trámite”.

En la continuidad de la tramitación ilegal para la obtención, renovación o ampliación de la licencia de conducir, la hoja de ruta de cada trámite llegaba a poder de los examinadores -prácticos o teóricos- que eran contactados previamente por los “punteros”. Esos funcionarios -entre los que se encontraban Verónica Benedetti, Raúl Hernández Fernando Peña, Viviana Pared y Luis Alberto Belmonte, entre algunos otros que también fueron condenados en juicio abreviado- “omitían recibir los exámenes teóricos o prácticos, según el caso, e introducían manifestaciones falsas en los instrumentos públicos consignando que los exámenes fueron rendidos o que fueron rendidos para determinada categoría, dando fe de hechos que jamás habían ocurrido”.

Por su parte, el médico Alberto Carlos Zelaschi, uno de los que mayor pena recibió en el juicio (11 años de prisión) “efectuaba aportes criminosos a la organización omitiendo, en algún caso, efectivizar las legítimas examinaciones médicas que los actos administrativos vinculados a la tramitación de licencias de conducir exigen, o bien, introduciendo manifestaciones falsas en los mismos”.

LICENCIAS TRUCHAS SENTENCIA ZELASCHI

Finalmente, el jefe del área y también jefe de la asociación ilícita, Juan Carlos Belmonte, “concluía los actos administrativos suscribiendo las autorizaciones pertinentes, permitiendo con ello que cada solicitante obtuviera de manera ilegal una licencia de conducir, su renovación o su ampliación”, según puntualizaron los jueces en la descripción del funcionamiento de la banda.

 EL COSTO DEL “TRÁMITE” 

Según detallaron los jueces, los punteros efectivizaban los encuentros con los clientes en la estación de servicio “Oil”, ubicada en la avenida Juan B. Justo y Francia, o en sobre la Diagonal Los Olmos, frente al restaurante “El Maute” y a escasos metros del Distrito Descentralizado El Gaucho, mientras que otros utilizaban su domicilio particular como lugar de atención de los “clientes”.

Una vez efectivizado el encuentro, los punteros percibían una suma de dinero -que oscilaba entre los$500 y $2 mil, y a veces más- dependiendo de la calidad del trámite que debía realizarse y del “puntero” del cual se tratara. Los jueces establecieron que estos montos “no incluían las tasas y timbrados que legalmente existen preestablecidos de acuerdo al tipo de trámite a realizar (timbrados municipal, provincial y nacional), las cuales siempre corrían por cuenta y cargo del cliente”.

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12/07/2018