Marea Verde: ordenan la detención de uno de los imputados
Se trata de Miguel Ángel Wekkesser, quien había requerido el arresto domiciliario y la Cámara de Apelaciones se la había otorgado. Está acusado de transportar casi 3 mil kilos de marihuana y la tenencia ilegal de una escopeta tipo Itaka.
La Cámara Federal de Casación Penal resolvió revocar el arresto domiciliario del que gozaba uno de los imputados en la causa Marea Verde, Miguel Ángel Wekkesser, acusado de intentar transportar casi 3 mil kilos de marihuana desde la frontera con Paraguay hasta Mar del Plata, en el marco de una red de tráfico de estupefacientes. La Cámara Federal de Apelaciones había resuelto otorgar este beneficio a pedido de sus entonces abogados defensores, basándose fundamentalmente en que vivía junto a una hija, que padece lupus eritematoso, y tres nietos menores, que lo llamaban “papá”.
Esta resolución había sido cuestionada por el fiscal federal Daniel Adler, quien planteó que “se concedió el beneficio a quien no posee los requisitos exigidos por ley, no cuenta con la edad requerida por la norma, ni posee una enfermedad de tal entidad que no pueda ser tratada en el establecimiento carcelario”. Además, reparó en que se encuentra procesado con prisión preventiva por el delito de “transporte de estupefacientes agravado por la pluralidad de intervinientes”, en concurso real con la tenencia de una escopeta tipo Itaka encontrada en su vivienda.
De acuerdo a la investigación, Wekkesser intervino junto al menos otras cinco personas en la adquisición de cerca de 3 mil kilos de marihuana en la frontera de Paraguay y la provincia de Misiones, sustancia que luego fue acondicionada en un camión que fuera trasladado desde esta ciudad por el propio Wekkesser, y que tenía como destino su distribución en Mar del Plata, en el marco de una red de tráfico de estupefacientes que comercializaba esa y otras sustancias.
Por otro lado, Adler sostuvo: “No puede perderse de vista que Wekkesser ha participado activamente en una compleja maniobra de tráfico de estupefacientes, especialmente en el traslado de la sustancia y que aún restan importantes medidas de prueba por producirse, como así también la identificación de terceros vinculados a la organización cuya detención se procura”.
Tomando algunos de los argumentos vertidos por el MPF, los jueces de la Cámara Federal de Casación señalaron que “de las constancias agregadas a la causa no se observa una situación de desamparo de los menores, más allá de la afectación que naturalmente la situación de encierro de un ser querido genera en la dinámica familiar”. A su vez, repararon en que los niños viven con su madre y que si bien padece una enfermedad crónica, surge de los informes sociales que la hija de Wekkesser cuenta con la ayuda de allegados que le brindan asistencia y contención. “No vislumbrándose de qué modo el imputado podría contribuir económicamente con aquellos desde su domicilio, en la medida en que la actividad laboral lícita presuntamente –según los dichos de su hija- era en el rubro de la construcción”.
