Pelegrino “tenía aliento etílico” pero aún no saben si iba borracho
Según los policías que detuvieron al joven de 20 años que causó la muerte del taxista Antonio Szapiel en Buenos Aires y Falucho, había indicios de que manejaba ebrio. Pero el resultado de los estudios de sangre demorará al menos diez días.
A 72 horas del fatal siniestro vial que le causó la muerte al taxista Antonio Szapiel en la madrugada del domingo en Buenos Aires y Falucho, todavía no está claro si Alejandro Pelegrino, el joven de 20 años que chocó el auto que había robado contra el taxi de la víctima, manejaba borracho o bajo los efectos de alguna droga.
Tras negarse a declarar ante el fiscal Pablo Cistoldi por recomendación de su abogado, Pelegrino permanece alojado en la Unidad Penal N°44 de Batán mientras lentamente avanza la investigación.
El fiscal le confirmó a QUÉ Digital que los policías que interceptaron al joven de 20 años luego de que intentara darse a la fuga con el vehículo robado con el que causó la muerte del taxista, notaron que “tenía aliento etílico” al proceder a su identificación y aprehensión, en Falucho y Arenales.
Sin embargo, hasta el momento no están los resultados de los estudios de sangre que se le hicieron al joven tras la detención y que permitirían establecer si manejaba o no borracho o bien bajo los efectos de alguna droga. Por lo pronto, se estima que demorarán al menos diez días más debido a los tiempos propios de la policía y de la rigurosidad del examen médico, según precisó el fiscal de Delitos Culposos.
Asimismo, hasta ahora tampoco pudo establecerse si Alejandro Pelegrino contaba o no con antecedentes penales. El joven acusado por el homicido simple con dolo eventual seguirá detenido en la cárcel de Batán mientras avanza la investigación, para la cual será clave el resultado de las pericias.
En el marco de la investigación del caso se pudo constatar que el Toyota Corolla color blanco con el que provocó la muerte del taxista había sido robado por el joven de 20 años horas antes durante la misma madrugada del domingo tras forzar la cerradura del garaje de una casa ubicada en San Martín al 4400.
A partir de la revisión de las cámaras de seguridad, tanto las de algunos comercios del centro de Mar del Plata como las que dependen del Centro, se supo que tras robar el auto Pelegrino eludió un control de alcoholemia transitando en contra mano durante un corto trayecto en el que alcanzó a chocar a un taxi sin provocar heridos.
La persecución que se inició tras las maniobras imprudentes del joven derivó en el violento impacto que minutos después de las 5 de la madrugada del domingo tuvo lugar en Buenos Aires y Falucho, donde Pelegrino estrelló el Toyota contra el lateral trasero derecho del taxi que manejaba Antonio Szapiel, que debido al choque salió despedido del vehículo y murió prácticamente al instante.
A pesar del fuerte siniestro, el conductor del vehículo robado siguió intentando darse a la fuga hasta que logró ser interceptado por la policía sobre la calle Falucho a la altura de Arenales.
Si bien en principio, de acuerdo con la percepción de los policías que intervinieron, el joven “tenía aliento etílico”, los resultados definitivos de la pericia demorarán al menos diez días más.
