Tortura en Miramar: “No queremos vivir en un país de violencia”
El diputado provincial por el FpV, Juan Manuel Cheppi, presentó un proyecto para que el Honorable Cuerpo repudie la sucesión de hechos violentos sufridos por el joven activista LGBT Lautaro Blengio por parte de la policía.
Ante la denuncia de un adolescente de 17 años de haber sido secuestrado y torturado por la policía de Miramar, el diputado provincial por el Frente para la Victoria (FpV) Juan Manuel Cheppi presentó un proyecto para que el Honorable Cuerpo manifestara su repudio.
El proyecto se basa en la situación que está viviendo Lautaro Blengio, el joven presidente del centro de estudiantes de la Escuela Media Nº1 de Miramar y militante del colectivo LGTB de esa ciudad, que denuncia ser víctima de ataques y persecuciones permanentes por parte de la policía desde diciembre del año pasado.
En ese sentido, Cheppi explicó que “la situación de violencia que vive Lautaro, que ya era muy preocupante desde antes, se agravó enormemente el pasado lunes cuando fue interceptado por policías de civil que lo subieron a un auto particular, lo golpearon, le apagaron cigarrillos en el cuerpo, le arrancaron un aro, le tajearon el abdomen y le marcaron una cruz en un lugar del cuerpo donde dijeron que le iban a disparar”.
Además, sostuvo que “el caso de Lautaro no es aislado, se enmarca en un contexto del municipio y de la provincia en el que muchos menores sufren acoso y tormentos por parte de quienes se supone deben cuidarlos, sobre todo tratándose de niños, que tienen derechos particulares y una protección superior; con el agravante de que en este caso la violencia surge de la discriminación por cuestiones de identidad de género”.
“Venimos denunciando desde hace tiempo distintas situaciones de violencia institucional en diferentes formas y en diversos lugares de la provincia”, aseguró el diputado y agregó: “En todos los casos nuestro reclamo es el mismo: no podemos mirar al costado y dejar que estas prácticas de las fuerzas de seguridad o el Estado se naturalicen en la sociedad, tenemos que alzar la voz porque un país de violencia e intolerancia no es un país en el que queremos vivir”.
Asimismo, sostuvo: “Venimos de un proceso político de doce años donde se trabajó intensamente por la inclusión, el respeto por la diversidad y la conquista de derechos para todos los grupos sociales; y esas son banderas que no estamos dispuestos a dejar que nos quiten”.
Desde el Ministerio de Justicia bonaerense, a través de la agencia Télam, precisaron que en el momento y lugar en que se sucedieron los hechos había ocho efectivos de servicio, mientras que según la denuncia realizada por la víctima y su familia fueron tres los involucrados, que serán desafectados de la fuerza una vez identificados.
