Torturas en Miramar: aún debe expedirse la Fiscalía General
Tras el pedido de sobreseimiento de los ocho policías acusados de apremios ilegales en relación a un joven, la Justicia de Garantías remitió la causa al fiscal general para que avale la resolución de primera instancia o designe a otro fiscal.
En el marco de una causa compleja que -de acuerdo a la fiscal a cargo- no cuenta con “pruebas ni elementos que acrediten” la denuncia presentada por Lautaro -un joven de 17 años que aseguró haber sido torturado por policías en Miramar–, por estas horas resta la palabra de la Fiscalía General, quien deberá expedirse, luego de que la Justicia de Garantías le remitiera la causa, tras el pedido de sobreseimiento de los ocho policías investigados por los apremios ilegales.
Según confirmó la fiscal que durante meses encabezó la investigación, Ana María Caro, luego del pedido de sobreseimiento elevado a principios de septiembre, el Juzgado de Garantías a cargo de Gabriel Bombini emitió una resolución en la que “de ninguna manera se invalida la investigación”, aunque el juez considera que, a su criterio, se debería haber llamado a los policías a declaración indagatoria.
En ese sentido, y según explicó la funcionara, Bombini le dio vista de la causa a los dos abogados de la familia de Lautaro y al representante de la Asesoría de Incapaces, quienes también aportaron su visión: los letrados consideraron que el sobreseimiento no era la figura adecuada y, en todo caso, pidieron el archivo de la causa, con la expectativa de reunir algunas pruebas a futuro.
En ese marco, el juez de Garantías sostuvo, en su resolución, que Caro debería haber citado a los ocho policías acusados a declaración indagatoria, algo que la fiscal aseguró no era posible “ante la falta de pruebas que acreditaran la materialidad de la denuncia”. “Mi rol como fiscal es ser objetiva”, apuntó.
Ante este escenario, Bombini resolvió remitir la causa a la Fiscalía General para que el funcionario judicial a cargo se expida al respecto; ahora las posibilidades son dos: que el fiscal coincida con la postura de Ana María Caro y avale el pedido de sobreseimiento, con lo cual el juez debería dictaminar en el mismo sentido, o que se designe a un nuevo fiscal para que continúe con la investigación.
Consultada al respecto, la fiscal Caro destacó dos cuestiones: por un lado, la imposibilidad de acreditar la materialidad de la denuncia de Lautaro, en base a la ausencia de prueba física; por el otro, el hecho de que “de ninguna manera” la resolución de Bombini “invalida la investigación”. “El juez simplemente considera que podría haberse dictado otra medida antes del sobreseimiento; esto es un proceso normal, de ninguna manera se cuestiona la labor de la fiscalía”, aclaró.
LA DENUNCIA DEL JOVEN
Según consta en la denuncia presentada por los padres de Lautaro, algunos efectivos de la policía en Miramar hostigaban al chico desde diciembre del año pasado: lo insultaban, lo acosaban y lo paraban sin razón. En la denuncia figura que un día el menor fue llevado hasta el vivero de Miramar por un supuesto “policía de civil” y allí fue golpeado, quemado con cigarrillos y cortado con cuchillo. Incluso, aseguran que al menor le hicieron con un cuchillo una cruz en el pecho y le dijeron: “Ahí te vamos a pegar el tiro”.
