Arroyo cerró su campaña: “Poner límites es un acto de amor”
Fue en teatro Roxy junto al resto de los candidatos de Cambiemos. Para el domingo pidió “estricto control” durante la fiscalización y al hablar de su estrategia de campaña dijo: “Yo le gané a Pulti con un piloto”.
Lista completa: Macri, Vidal y Arroyo. Ese fue el voto que sugirió, propuso y remarcó una y otra vez el candidato a intendente de Cambiemos durante el cierre de campaña este miércoles a la noche en teatro Roxy, en un acto del que participaron vecinos y referentes de los distintos espacios políticos que lo acompañan. Si bien se mostró confiado de cara al domingo, Carlos Arroyo pidió “estricto control” a la hora de fiscalizar la elección.
Ante un teatro lleno, después de una campaña a la que definió como “larga y complicada”, Arroyo volvió a cuestionar las políticas aplicadas durante la gestión de Gustavo Pulti y centró su discurso -el más largo de su campaña- en la importancia de atender a la educación con “dedicación” y más fondos para desde allí resolver el problema estructural de la seguridad.
Sin embargo, el acto, como la mayoría de los actos políticos, no comenzó con el protagonista del mismo. Hablaron primero los candidatos a diputados provinciales Maximiliano Abad y Emiliano Giri, y también la concejal Vilma Baragiola, quien se colgó en los hombros una de las remeras de Arroyo y convocó a votar por él.
El eje del cierre de la campaña, sin embargo, estuvo centrado en la fiscalización de los votos que se emitirán el domingo. Entonces Esteban Galera, uno los coordinadores de los fiscales, explicó cómo será la tarea en las mesas y presentó un video insólito: un instructivo de ejercicios físicos para los tobillos, los hombros y el cuello contado por un dibujo animado para evitar el estrés de la elección, acompañado por la importancia de hidratarse y comer azúcares para resistir “sin perder la concentración” en una larga jornada. Eso también fue parte del cierre.
Arroyo, de traje esta vez, se excusó al abrir su discurso por acostumbrar “usar términos militares”, pero aclaró: “Me pueden criticar todo lo que quieran porque los voy a seguir usando”. Y de inmediato, bajo la misma analogía, habló de su estrategia política como una táctica de combate eleccionaria: “Tengo en claro la estrategia. Yo le gané al actual administrador con un piloto”.
A su vez, el candidato a intendente de Cambiemos dijo que “poner límites también es un acto de amor” y aseguró que el domingo “es hora de dar vuelta la hoja del libro para que comience una nueva historia en la que la ética sea la norma de comportamiento de los que gobernamos y donde predominen los valores”.
Defendió también a María Eugenia Vidal como una dirigente “dulce pero dura como hierro” para la Provincia y remarcó que “necesitamos sí o sí colocar en la presidencia del país a Mauricio Macri”, aunque pidió tener especial cuidado con las “boletas truchas” que días atrás denunció que se repartieron.
Por último pidió: “Los llamo a luchar desesperadamente voto a voto, persona a persona, cuerpo a cuerpo. Tenemos que ganar. Tenemos que poner al presidente, a la gobernadora y al intendente. Nos encontramos el 25, hasta la victoria final”.
Para cerrar, aplausos, papelitos, globos con una carita feliz, una selfie multitudinaria y el instructivo animado de cómo preparar el físico para el cambio que Arroyo propone para Mar del Plata.
