Centro de Salud Mental Dorrego: los argumentos del gobierno para el cierre
La Secretaría de Salud expuso los motivos que derivaron en la finalización del convenio que sostenía al centro. Provincia abrirá un nuevo dispositivo en su lugar.
Luego de anunciar en el marco de la presentación del Presupuesto 2023 en el Concejo Deliberante el cierre del Centro de Salud Mental Comunitario Coronel Dorrego, la Secretaría de Salud ratificó el fin del convenio a través de una respuesta oficial a los reiterados pedidos opositores para conocer el estado de funcionamiento del Centro de Salud Mental y su continuidad a lo largo del 2023. Argumentó un funcionamiento “por debajo de lo esperable” y que “solo dos personas adquirían carácter de usuario”. En el lugar pasará a funcionar un dispositivo provincial.
En medio de su exposición sobre el área y al ser consultada sobre el tema, la secretaria de Salud, Viviana Bernabei, anunció días atrás el cierre del Centro de Salud Mental Comunitario Dorrego con sede en la sociedad de fomento del barrio, ubicado en Termas de Río Hondo 2060. El anuncio llegó tras los reiterados reclamos y pedidos de información en los últimos años al advertir, desde la oposición, el posible cierre del dispositivo.
En ese mismo contexto, Bernabei presentó datos alarmantes en lo que hace al área de Salud Mental. En concreto, expuso un aumento anual de entre el 13 y 20% de consultas en el caso de personas menores de 19 años por diagnósticos de depresión y ansiedad y un aumento del 39% en los últimos tres años en Mar del Plata en solicitudes de asistencia a personas por intentos de suicidio, según el informe de la Secretaría de Salud municipal sobre el abordaje que lleva adelante el Departamento de Salud Mental tras la pandemia de coronavirus y sus efectos.
Desde 2015, el Centro de Salud Mental Comunitario Dorrego funcionó brindando atención interdisciplinaria a personas con “padecimientos mentales graves y/o persistentes”, con una perspectiva de inclusión sociocomunitaria y cultural a partir de la articulación con talleres artísticos, educativos y laborales. Se ubicó dentro de la categoría de segundo nivel de atención de la salud, quedando entre medio de los Centros de Atención Primaria (CAPS), y hospitales y dispositivos de internación (del tercer nivel).
EL CIERRE Y LA RESPUESTA DEL GOBIERNO MUNICIPAL
Al exponer a través de un informe sus argumentos, la Secretaría de Salud municipal se centró principalmente en dos motivos: una respuesta de funcionamiento del dispositivo que calificó como por debajo de lo “esperable” y un equipo de trabajo “desprolijo”.
Así, entre los diversos puntos, la Secretaría señaló que el abordaje interdisciplinario del Centro de Salud Mental Dorrego no era un rasgo “exclusivo” del dispositivo, sino que -por el contrario- es una característica común entre el resto de los dispositivos dependientes del Departamento de Salud Mental.
Es que, al igual que lo expuesto por la concejala del Frente de Todos Verónica Lagos, uno de los puntos de la oposición al reclamar por la continuidad del dispositivo se centró en la atención interdisciplinaria que se brinda a los pacientes con la inclusión de talleres de teatro y talleres de formación laboral, entre otras propuestas.
A su vez, la Secretaría se valió de los datos informados por el equipo que formaba parte del dispositivo. Según sostuvo el expediente, durante el 2019 se registraron 12 ingresos mientras que en 2020 -período de plena emergencia sanitaria, resaltaron- no se realizó ningún ingreso “por lo que el dispositivo restó presencia a los usuarios, quienes se dirigían continuamente al Departamento de Salud Mental para ser sostenidos por otros dispositivos y profesionales“.
En esa misma línea, la Secretaría aseguró que integrantes del mismo Centro de Salud Mental Dorrego “informaron al Departamento el mal funcionamiento, con acusaciones sobre el deterioro del servicio evidenciando fracturas internas en el equipo que dañaba la dinámica de atención“.
Ante esa dinámica y sin registrar nuevos ingresos, la Secretaría sostuvo haber asegurado el fortalecimiento de otros dispositivos en la ciudad mientras que en el Centro de Dorrego “solo dos personas adquirían carácter de usuario”. Es que, de los 30 usuarios que el equipo informó, la Secretaría afirmó -a través de la lectura de sus historias clínicas- que “en su inmensa mayoría se trataba de personas participantes de talleres”.
“Si un dispositivo presenta y se pretende ‘centro de salud mental’ debe hacerse cargo del tratamiento completo. Por lo tanto, una persona que se incluye en el dispositivo al solo efecto de participar en talleres pero que recibe tratamiento psicológico y/o psiquiátrico en otro espacio, no puede considerarse usuario del mismo. Es provechoso que un dispositivo comparta los recursos disponibles con otros equipos del Departamento, pero es desprolijo presentar como usuario a personas que se atienden en otro lugar”, señaló la Secretaría.
Sin embargo, Acción Marplatense expuso -tras un recorrido semanas atrás- que el equipo profesional se encontraba “disminuido” compuesto por un trabajador social, una enfermera, un abogado y un acompañante terapéutico mientras, como mínimo, hacía falta la incorporación de “un profesional psicólogo y un psiquiatra“.
Por último, el informe oficial de respuesta destacó en el funcionamiento del “Programa Socio Ocupacional” conformado por 120 participantes -Bernabei expuso ante el Concejo 150- de los cuales 35 son usuarios en dispositivos terapéuticos y en espacios de talleres. Las personas que participaban de las actividades que ofrecía el Centro de Salud Mental Dorrego fueron “mayoritariamente asignadas a los otros dispositivos“, aseguraron desde el gobierno municipal.
LA APERTURA DEL CENTRO COMUNITARIO N°16
Casi en paralelo al cierre del Centro de Salud Mental municipal, hace pocas semanas el Ministerio de Salud bonaerense anunció la puesta en marcha de un convenio con la sociedad de fomento del barrio Dorrego que dará lugar a la apertura de un nuevo dispositivo bonaerense: el Centro Comunitario N°16.
“Con el ingreso de nuevos trabajadores tendrá oferta de tratamientos en salud mental y once talleres destinados a personas con problemáticas de salud mental y consumos problemáticos”, explicó la subsecretaria de Salud Mental y Consumos Problemáticos, Julieta Calmels.
Hasta el momento detalló que el nuevo espacio funcionará de manera articulada con el Centro Provincial de Atención (CPA), el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) y otros espacios nacionales y organizaciones comunitarias.
