Derogan una ordenanza para agilizar el ingreso de choferes de taxis y remises
Conductores de taxis, remises y otros transportes dejarán de tramitar el “carnet blanco” municipal que imponía requisitos “duplicados”.
En una sesión que contó con la aprobación de una nueva prórroga para la vida útil de taxis en Mar del Plata, esta semana también fue derogada la obligación de tramitación de un registro de conductores -el llamado “carnet blanco”- por iniciativa del gobierno de Guillermo Montenegro con el objetivo de reducir trámites y agilizar el ingreso de nuevos choferes ante la crisis que arrastra la ciudad desde la irrupción de la pandemia y que lentamente está regularizándose.
En septiembre y a través de la Dirección de Transporte, el gobierno había presentado un proyecto para derogar la Ordenanza 13.567 que desde el 2000 establecía en Mar del Plata la creación de un registro de conductores para “evaluar la capacidad y eficiencia del conductor y fundamentar la continuidad, suspensión y caducidad de las licencias o permisos”, normativa que terminó por ser derogada este miércoles al entender, por ejemplo, que representaba una “duplicación” de requisitos en la licencia de conducir profesional.
En detalle, la propuesta fue elevada en septiembre por el director de Transporte, Federico Chioli, ante el Concejo Deliberante y desde diferentes sectores como el Sindicato Único de Peones de Taxi (Supetax) celebraron la iniciativa al considerarlo como una respuesta a un “pedido” histórico del sector de choferes en Mar del Plata.
El registro que establecía la normativa no solo apuntaba a la tramitación de conductores de taxis de Mar del Plata, sino también de remises, escolares, transportes privados, excursiones, transportistas de personas con discapacidad, ambulancias, autos rurales y transporte público de pasajeros.
Además del registro, en la norma se establecía la posibilidad de suspensiones de hasta por tres meses a partir de la comisión de dos faltas de tránsito e inclusive una baja definitiva al llegar a tres o más contravenciones.
Al momento de argumentar el pedido de derogación, desde el gobierno municipal citaron como primera medida que el requisito habilitante para la conducción profesional es la propia licencia de conducir clase D, en la cual ya se cumplen algunos de los ítems planteados por el derogado registro, como la certificación de antecedentes penales y los certificados médicos.
Además de considerar que, por esa razón, el carnet blanco “deviene innecesario”, Chioli planteó que “resulta necesario efectuar modificaciones normativas tendientes a facilitar el acceso a la fuente laboral“, advirtiendo que no por eso “renunciarán y/o flexibilizarán” los controles.
En ese sentido, aclararon que seguirá recayendo sobre el titular la obligación de inscribir en su libreta a los choferes que trabajen en cada vehículo, y que además la derogación no implica renunciar a las sanciones previstas en la ordenanza porque “se encuentran tipificadas en la normativa de tránsito y continuarán siendo controladas y sancionadas por las áreas con competencia en la materia”.
Así, desde el área de Transporte argumentaron que la norma derogada imponía “requisitos extras para el acceso al trabajo” por lo que se vio necesario eliminar “la duplicación de requisitos laborales de manera totalmente intrascendente”.
La propuesta se dio como un capítulo más en lo que hace a una crisis de choferes de taxis y remises en Mar del Plata desde la irrupción de la pandemia, cuando muchos de las y los conductores tuvieron que pasar a otras actividades a partir del cese del movimiento en las calles. De ello se deriva, por ejemplo, la búsqueda del gobierno municipal de instaurar la obligación del GPS en los vehículos como una herramienta con la que trazar un diagnóstico de la cantidad de unidades en funcionamiento.
No obstante, también se incluye dentro de este conflicto la situación en torno a las aplicaciones de transporte que se agudizó con la llegada oficial y anunciada públicamente de Cabify, el funcionamiento de Uber y la presentación de un proyecto oficialista para su habilitación, curiosamente, a partir de la creación de un nuevo registro de conductores que, además de taxistas y remiseros, incluirá a trabajadores de plataformas digitales formalizando así su habilitación a pesar de la vigencia de la ordenanza punitiva sancionada en 2019.
