Duro revés para Arroyo: el HCD restituyó la bonificación docente
Tras siete horas de interpelación a Hernán Mourelle y Luis Distéfano, la estrategia discursiva del gobierno fracasó y por mayoría se volvió a aprobar la ordenanza que vetó el intendente. Los funcionarios se fueron antes de la votación.
En el cierre de la intensa sesión especial en el Concejo Deliberante, plagada de cruces y chicanas durante la extensa interpelación a Hernán Mourelle y Luis Distéfano, por mayoría los concejales terminaron volviendo a aprobar la ordenanza que ayer vetó el intendente Carlos Arroyo y que formaliza la bonificación especial que reciben los docentes y que el Ejecutivo recortó semanas antes por decreto.
Carlos Arroyo dijo días atrás que había “brindado con un litro de champán” cuando se enteró que sus secretarios de Hacienda y Educación serían interpelados en el Concejo. Señaló en ese mismo momento que “son expertos” y prometió que muchos se iban a “sorprender” al escuchar a Distéfano y Mourelle.
El día de la interpelación llegó; fue este martes y el proceso duró unas siete horas, pero la estrategia del gobierno fracasó y pese a que los los secretarios fueron acompañados por funcionarios que nada tenían que ver con el tema central de la sesión especial (el recorte de la bonificación especial docente), lo que impuso el Ejecutivo quedó revertido por la mayoría de los concejales minutos después de las 17.
En un recito de sesiones colmado por docentes municipales, tras los fuertes y repetidos cruces entre algunos concejales y los funcionarios -principalmente con Mourelle-, se había deslizado la posibilidad de convocar a una nueva sesión para volver a votar la ordenanza aprobada el pasado 15 de noviembre que ayer fue vetada por Arroyo.
A través de esta ordenanza que cosechó un nuevo veto del intendente municipal horas antes de la interpelación, los concejales decidieron formalizar la bonificación especial que reciben los docentes y que el Ejecutivo recortó semanas antes por decreto.
La misma establece que “en ningún caso el sueldo del maestro de grado, sección y/o especial podrá ser inferior al Nivel 12 del Escalafón Municipal con 35 horas semanales y jornada de 4 horas y media equivalente a jornada de 7 horas diarias del resto del personal municipal de la diferencia entre el sueldo y bonificaciones asignadas por la Provincia de Buenos Aires”, contrario a lo dispuesto por el decreto que inicialmente había confeccionado el gobierno.
Sin embargo, fue el concejal Marcelo Fernández (Acción Marplatense) quien solicitó que volviera a votarse pero no en una futura sesión, sino en la de este mismo martes.
La mayoría de los concejales estuvo de acuerdo, a excepción de Guillermo Arroyo (Agrupación Atlántica), el único que sin éxito intentó resistir el revés que el Concejo estaba apunto de darle a Mourelle, Distéfano y a su padre (el intendente Carlos Arroyo); el concejal esgrimió la presunta nulidad del proceso y hasta pidió que Alejandra Ayek, representante de los docentes municipales, “se vaya a su casa”. Le llovieron gritos, abucheos y hasta el cántico “renunciá, renunciá”.
No conforme con generar ese escenario, Guillermo Arroyo insistió y solicitó “cerrar la sensión y convocar a otra”. El presidente del Concejo Deliberante, Guillermo Sáenz Saralegui, le explicó que de acuerdo con el artículo 150 del reglamento interno del Concejo, sí era posible poner sobre tablas la votación del expediente, es decir, la ordenanza vetada por el intendente 24 horas antes. “No se puede”, reprochó el presidente de Agrupación Atlántica y pidió sin éxito ir a un cuarto intermedio, que ni siquiera se consideró y se procedió, después de las 17, a una votación nominal.
Seguido, todos los concejales votaron y por mayoría (17 votos positivos y 7 negativos), ya sin Mourelle y Distéfano en el recinto -se fueron antes anticipando la votación desfavorable para la postura del Ejecutivo- el Concejo Deliberante defendió y restituyó la bonificación especial docente que Carlos Arroyo intentó eliminar primero por decreto y ayer con el veto de la ordenanza.
