El gobierno municipal busca licitar cinco playas del norte que están sin concesión
Los expedientes elevados al Concejo buscan la creación de “playas públicas equipadas” sin carpas y con alquiler de sombrillas por día. Los detalles.
El gobierno municipal presentó una serie de proyectos de ordenanza en el Concejo Deliberante que apuntan a crear nuevas Unidades Turísticas Fiscales (UTF) en playas de la zona norte de Mar del Plata que no tienen actualmente concesión con el objetivo de encarar un proceso de licitación: entre las características a desarrollar aparece un esquema de “playas públicas equipadas” con módulos gastronómicos y sanitarios, sin instalación de carpas y con la disposición de sombrillas para alquilar por día. Se prevén concesiones de diez años con un canon anual de $1,5 millones.
Los expedientes impulsados por el Ente Municipal de Turismo (Emtur), a cargo de Bernardo Martín, fueron elevados por el gobierno municipal en las últimas horas al Concejo y puntualmente buscan en primer término la creación de cinco nuevas UTF para que luego se habilite realizar un llamado a licitación y concesionarlas.
Se trata de las playas ubicadas sobre la costa entre Florisbelo Acosta y avenida Constitución (Playa del Museo), que en el último verano fue utilizada por el parador público provincial “Recreo”; entre Anchorena y Jose Antonio Álvarez Condarco (Playa Beltrán Sur); entre Groeber y Santa Margarita (Playa Las Delicias); entre Jose Antonio Álvarez Condarco y calle 143 (Playa Beltrán Norte); y entre avenida Constitución y Lijo López (Playa Constitución).
En la elevación de los expediente, desde el Emtur sostuvieron que las licitaciones forman parte de un “proyecto de puesta en valor integral para la parte norte del sector costero, a través de la implementación de playas públicas equipadas, entendidas como predios costeros que cuentan con una infraestructura de servicios básicos con un muy bajo impacto ambiental y manteniendo la condición de playa de uso público”.
Y en ese sentido plantearon que por tratarse de una “playa pública equipada el lote de arena es de uso público, por lo que no se encuentran entre sus posibles actividades la de balneario integral”.
¿Qué representa esa definición? Que el pliego para concensionar la playa no prevé la instalación de carpas y habilita la implementación y el alquiler de sombrillas por día, con un máximo 50 unidades con tres sillas o reposeras. También prevé la instalación y explotación de módulos gastronómicos (restaurante, bar, cafetería, snack bar, comidas rápidas, venta de productos envasados), la programación de actividades recreativas y deportivas, el alquiler de lockers, el desarrollo de venta ambulante y la disposición de baños públicos y accesibles.
“Es prioritaria en la presente licitación la conservación de la superficie propia de la unidad al uso público abierto y gratuito, de carácter comunitario”, definen los expedientes y respecto a los baños plantean que “tendrán carácter libre y gratuito” y “deberán ser atendidos por personal a cargo del concesionario, durante todo el período de la explotación”.
En cuanto a los pliegos, se establece que la vigencia de la concesión a otorgar será de diez años desde el momento de la firma del acta de entrega de la unidad con una posible prórroga de un año y bajo un canon anual de $ 1.500.000, que será ajustado por el el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec con base a marzo de 2022 y el ultimo índice publicado a la fecha de la presentación de la oferta.
Los proyectos remarcan que la concesión comprenderá “la recuperación y puesta en valor del entorno paisajístico ambiental, considerando la realización de todos los trabajos y obras que contribuyan a la rehabilitación de la unidad; la ejecución de todas las obras necesarias para la materialización de la propuesta; el mantenimiento de los sectores propios de la concesión, la construcción de equipamiento específico y la preservación de las condiciones físicas y de uso; y la explotación de actividades y servicios de gastronomía, actividades deportivas, recreativas, provisión de sanitarios públicos, y aquellas compatibles con las características del lugar.
También deja a cargo de la empresa que gane la licitación “el mantenimiento y la limpieza total de los sectores de arena propios de la unidad” con un rastrillaje diario.
Por otro lado, prevé que el proyecto que resulte adjudicado deberá obtener una declaración de impacto ambiental, según establece la Ley Provincial 11.723 para centros turísticos, deportivos, campamentos y balnearios. La autoridad encargada de esa evaluación será la Dirección de Gestión Ambiental del Municipio.
Además de los proyectos de ordenanza elevados para crear cinco nuevas UTF, el gobierno municipal elevó un sexto expediente al Concejo en busca de la autorización para llamar a licitación y otorgar en concesión, bajo las mismas características que las otras cinco, la Playa Estrada, conocida como Sun Rider, ubicada sobre la costa entre las calles Aguirre y Anchorena.
Se trata de una unidad turística fiscal que en los últimos años funcionó bajo el amparo de “permisos precarios” extendidos por el Concejo Deliberante, a cargo de la Mutual del Sindicato de Trabajadores Municipales sin el abono de ningún canon. Años atrás, la UTF quedó envuelta en un conflicto a partir de inicio de obras sobre la arena que no contaban con autorización y que debieron ser frenadas tras los reclamos vecinales.
