Jueves 25 de abril | Mar del Plata
19/06/2015

“La crisis de seguridad puede ser una gran oportunidad”

“Albertito” Rodríguez, precandidato a intendente del Frente Progresistas, afirmó que la inseguridad puede ser “la oportunidad para el asfalto, corredores seguros, luminarias y soluciones habitacionales, para tener una ciudad más amigable y segura”,

“La crisis de seguridad puede ser una gran oportunidad”
(Foto: Lucho Gargiulo)

Después de haber quedado en el segundo lugar de la interna del Frente Progresista Cívico y Social en el 2013, “Albertito” Rodríguez decidió ir por más y se sumó ahora a la interna local del Frente Progresistas. Dice que el ciclo de Acción Marplatense “está liquidado” y afirma estar dispuesto a gobernar Mar del Plata. “Yo no me bajo”, asegura a horas del cierre de las listas en diálogo con QUÉ y advierte que es posible transformar a la inseguridad en asfalto, corredores seguros, luminarias y soluciones habitacionales para construir “una ciudad más amigable y segura”.

Alberto Rodríguez tiene 51 años, es abogado y docente, está casado y tiene dos hijos. Es la segunda vez que aspira a ocupar un cargo público en representación del socialismo, bandera que defiende desde que inició su militancia política y con la cual comparte los valores fundacionales partidarios de libertad, igualdad y solidaridad. Deberá medirse en las PASO con Guillermo Schütrumpf y Pablo Farías, pero por sobre la contienda electoral prefiere hablar de su plan de gobierno.

-¿Por qué decidiste ser candidato a intendente?

-Hay una cuestión de militancia y un sentido de pertenencia dentro del Socialismo. Mar del Plata tiene una historia muy clara de lo que ha sido el socialismo con una expresión responsable, seria, transparente. Tal vez desde entonces no hemos tenido la posibilidad de encantar a la gente pero uno no puede vivir con el retrovisor, sino que hay que mirar para adelante. Fruto de tener un programa y un proyecto político claro con órganos que funcionan democráticamente fuimos construyendo un espacio con quienes entendemos que pueden estar dentro y tengo la motivación para poder gobernar.

-¿Por qué elegís hacer política?

-Uno cuando abraza la política es para transformar realidades y promover cambios para mejorarle la vida a la gente. Hoy el déficit más grande que tiene la política es la concepción que tiene la gente justamente de esa política, de falta de credibilidad total. Se dice que tenemos el gobierno que nos merecemos. Creo que tenemos el gobierno de lo que nos parecemos.

-¿Cómo analizás a la actual gestión del gobierno municipal?

-El ciclo de lo que parecía ser novedoso, que era Acción Marplatense, está liquidado. Tal vez fruto de haber decidido incorporar un espacio que le es ajeno, pero por sostener algunas cosas, así está. La génesis de Acción Marplatense es casi el resabio de lo que era el desarrollismo y parte del liberalismo perfumado con el sector del justicialismo que venía del lado de Barrionuevo. La cabeza de eso es Gustavo Pulti y cuando asumió tuvo que cambiar bastante de esas raíces en función de sobrevivir políticamente. Pagó un precio y de todo ese origen político ya no queda nada. Una falla importante es que después de tantos años no pudo construir a alguien que pueda continuar el proyecto, porque la realidad es que el proyecto es Pulti o no es nadie. Y cuando lo intentó, chocó.

SEGURIDAD, LA GRAN OPORTUNIDAD

En plena campaña, mientras las propuestas de los precandidados desfilan por los medios de comunicación, “Albertito” Rodríguez dice estar cansado de que la seguridad sea parte de “competencias electorales berretas” porque “lo cierto es que nadie tiene la solución al alcance de su mano”.

Como hombre del Derecho Penal y en base a su experiencia como mediador, entiende que el fenómeno llamado inseguridad resulta “imposible” de resolver entre jueces y abogados. A modo de ejemplo, afirma que “es como si queremos trabajar sobre la problemática de salud y recurrimos al de la morgue”, dando a entender que de esta manera se llega tarde al delito.

“Hay que dar un gran debate”, propone el precandidato del Frente Progresistas y luego pone en duda la efectividad que pueda tener la Policía local en la lucha contra el delito, en base a la formación con la que se están preparando los efectivos que próximamente saldrán a la calle.

Su postura, claramente, es otra y responde a aquel antiguo ideograma oriental que afirma que toda crisis puede ser en realidad un momento de oportunidad: “Queremos repensar que la seguridad sea la gran oportunidad para asfalto, corredores seguros, luminarias, soluciones sanitarias y habitacionales. Eso al final de la cuenta me va a dar una ciudad más amigable y más segura”.

“Con la intervención policial -continúa-, todo eso no lo hago y lo que queda hacer es apilar cadáveres”.

LA CÁRCEL Y LA DROGA

El debate sobre el modelo de cárceles que debe existir en la sociedad se da hace años tanto dentro como fuera del ámbito del Derecho. En este caso, al ser consultado por el tema, el abogado responde también desde su visión política: “Entiendo que se le demanda a la cárcel lo que la cárcel no está llegando a dar. La primera pregunta del sistema penal es qué es la pena, pero lo cierto es que esa cárcel es el emergente de toda una concepción que cuando se largó a rodar ya estaba superada”.

Pero al referirse a la inseguridad y luego al estado de las cárceles, donde entiende que es difícil que una persona logre reinsertarse socialmente a partir de la experiencia del encierro tal como hoy está planteada, surge otro de los flagelos sin dudas vinculados a la problemática de fondo: las drogas y la llegada insuficiente que tiene el Estado sobre este flagelo.

“Cuando venimos con un discurso despenalizador, hay varias cosas para repensar. En parte hay un Estado ausente pero también la droga es un punto al que la política hace rato que no llega como debería. Creo que hay que trabajar sobre esquemas habitaciones, sobre la inclusión, el sentido mismo de la vida y también sobre los niveles de corrupción que encontramos en diferentes niveles. Son temas diferentes, pero que sin duda en algún punto se cruzan”, reflexionó.

LA OPOSICIÓN

Al referirse a los adversarios políticos de la contienda electoral tras haber dejado en claro su postura sobre el modelo de gestión de Gustavo Pulti, “Albertito” Rodríguez reconoce que el concejal de la Agrupación Atlántica y precandidato de #Cambiemos Carlos Arroyo “está en un lugar que me tiene a mí en las antípodas”.

A su vez, considera que el cuadro político que la UCR configuró con el PRO es “muy miserable”. “Me produce una profunda tristeza ver que se han perdido las raíces del partido”, dice en relación al radicalismo.

Por lo pronto, Rodríguez afirma estar dispuesto a dar batalla en las PASO dentro del Frente Progresistas. Se medirá en las urnas con Guillermo Schütrumpf y Pablo Farías, con la ilusión de mejorar la elección del 2013 (ocasión en la que conquistó unos 13 mil votos) y pelear para conducir los destinos del Municipio en medio de una contienda electoral claramente polarizada pero que a la vez abre el juego para quienes buscan reivindicar el rol de la política en la sociedad, en este caso, a través de un modelo socialista que mira por el espejo retrovisor pero a la vez pisa el presente y busca dar un giro hacia el futuro.

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19/06/2015