“La palabra ‘crisis’ significa cambio y que estamos cambiando”
Lo afirmó el intendente Arroyo en la ceremonia de inauguración de la temporada. “Será brillante, tal vez una de las mejores a las que asistiremos los marplatenses de nacimiento”, vaticinó.
El intendente Carlos Arroyo encabezó este sábado la tradicional ceremonia de bendición de las aguas e inicio de la temporada, y además de afirmar que “tal vez una de las mejores a las que asistiremos los marplatenses de nacimiento”, sostuvo: “La palabra ‘crisis’ significa ‘cambio’ y que estamos cambiando”.
En un acto celebrado en el Torreón del Monje, como cada inicio de las temporadas de verano, Arroyo encabezó la ceremonia junto con la titular del Ente Municipal de Turismo, Gabriela Magnoler, y el vicario general presbítero Luis Albóniga, además de funcionarios integrantes del gabinete, concejales, legisladores e invitados especiales.
“Quiero dar un mensaje: estoy seguro que vamos a recibir a millones de personas, porque por las razones económicas que todos ustedes conocen perfectamente, la temporada será brillante, tal vez una de las mejores a las que asistiremos los marplatenses de nacimiento”, afirmó Arroyo.
En este marco, previamente, Arroyo hizo referencia a la crisis que atraviesa del país, y sostuvo: “Mar del Plata y Batan, enclavados en este sector de la geografía argentina, han pasado muchas situaciones de tensión y de crisis, pero les recuerdo que -en castellano auténtico- la palabra ‘crisis’ significa ‘cambio’ y que estamos cambiando”.
De esta manera, el intendente afirmó: “Estamos cambiando muchas reglas de juego, porque queremos llegar a tener una ciudad que sea el cumplimiento de un mandato divino para todos, sin excepciones, partiendo de la base de que cada ser viviente es un ser humano y que todos tenemos los mismos derechos y obligaciones”.
Asimismo, pidió “volver a los valores que nos dejaron nuestros padres” y enumeró “la hermandad, la decencia, la transparencia y -sobre todo- de la humildad”.
HOMENAJE A LOS TRIPULANTES DEL ARA SAN JUAN
Durante la ceremonia, y tal como ocurrió también el año pasado, se realizó un minuto de silencio en memoria de los tripulantes del ARA San Juan.
“Estas aguas que acaban de ser bendecidas son hermosas, maravillosas y un don de Dios, pero también entrañan un gran sacrificio para los que las navegan y un peligro en muchos casos. Y me parece excelente ese minuto de silencio que hemos guardado en recuerdo de nuestros marinos”, declaró en el principio de su alocución.
