Llega el estreno de “La Feliz, continuidades de la violencia”
Eldocumental será presentado este martes y aborda la violencia política desde la CNU hasta los ataques neonazis. “Lo interesantes es poder trabajar en la idea de pensar políticamente los hechos”, señaló el director, a horas del estreno.
Mar del Plata, la ciudad feliz, el centro de veraneo argentino, primero de la aristocracia, y desde el peronismo, también de la clase trabajadora. Tras la fachada del verano feliz, los teatros pintorescos, las playas atiborradas, late una historia de violencia política que transcurre en el tiempo: 45 años de violencia política. Esa es la tesis que plasmó en su última película documental “La Feliz, continuidades de violencia”, el director Javier Diment. “Lo interesantes es poder trabajar en la idea de pensar políticamente los hechos, no son fachos que odian a las putas sino que responden a una coyuntura mayor”, señaló para QUÉ Digital a horas del estreno.
La única función en Mar del Plata tendrá lugar este martes a las 20 en Teatriz, Diagonal Pueyrredon 3338. Las entradas generales tienen un valor de $120 y se pueden adquirir 2×1 en Plateanet o en la boletería del teatro. Hay promoción especial para estudiantes de la Universidad Nacional de Mar del Plata y trabajadores de CTA con entradas a $30 (solo en boletería presentando carnet, libreta de estudiante o recibo de sueldo).
Además, habrá otras presentaciones de la película documental que tendrán lugar en distintos puntos del país. En Capital Federal se estrenará en marzo, en el Malva y el Goumont. Luego estará a disposición para que todas las entidades de derechos humanos y grupos de militancia y de estudio puedan difundirla y debatirla.
La producción y el desarrollo se basó en que la película tuviera, por un lado, el rol de la divulgación histórica y política y, por otro, la confirmación o no de la tesis sobre una continuidad en la violencia política, en el modo en que las derechas ejercen la violencia política que al momento se estaba expresando en los ataques de los grupos neonazis.
Para ello, Diment junto a Felipe Celesia, Pablo Waisberg y Federico Desántolo realizaron entrevistas para también entender la lógica de estos pensamientos fundamentalistas. “Una de las principales características de la derecha es que no tienen una gran complejidad, la esquivan y a los efectos de las situaciones sociales las consideran las causas”, explicó Diment.
– ¿Con qué expectativas llegás al estreno de “La Feliz”?
– Viajo para allá y me gustaría que vaya un montón de gente, que se abra un debate que permita poner en perspectiva cuál es el real conflicto que se juega atrás de estos grupos neonazis que ejercen la violencia sobre estas militancias, porque además lo que hace interesante y más complejo el trabajo es que las militancias que atacan son las de identidad de genero y feministas, militancias que en este momento son las más visible que hay en la sociedad. Entonces me parece que lo interesantes es poder trabajar en la idea de pensar políticamente los hechos y no en modo individual, no son fachos que odian a las putas sino que responden a una coyuntura mucho mayor.
– ¿Cuál fue el disparador para realizar “La Feliz”?
–Fue un encuentro de situaciones. Por un lado venía siguiendo el tema de los neonazis en los diarios y en la página de ustedes también porque le daba mucho vuelo, y me resultaba un fenómeno muy interesante, algo que estaba más allá del hecho violento, estaba hablando de otras cosas que me resultaban interesantes. Por otro lado, hace unos años había terminado de hacer un documental sobre la triple A, que viene de la mano de la CNU, es como un anexo de la Triple A. Y como un documental tiene un límite de tiempo, no tuve espacio como para tratar el tema pero me quede con ganas de complementarlo.
Con esas ideas encima y luego de leer el libro “La noche de las corbatas” que me pasaron Felipe Celesia y Pablo Waisberg, donde hablan de la CNU y ‘La noche de las corbatas’ específicamente, se me juntó todo. Me pareció que era interesantísimo y me cayeron muchas fichas en relación a lo que venía pensando de los neonazis. En verdad me parece que son una expresión de algo y que no son un fenómeno aislado, quise seguir la huella de esa idea.
Hablé con Fede Desantolo y Felipe Celesia a ver si les interesaba que hiciésemos un documental que tuviera por un lado, el rol de la divulgación histórica y política a la hora de contar, porque la verdad muchísima gente no tiene idea de qué es la CNU o ‘La noche de las corbatas’ por fuera de Mar del Plata. Y por otro lado, estaba la idea de ir sobre la tesis si se podía sostener o no, que no lo sabía antes de hacer el documental de que hay una continuidad en la violencia política, en el modo en que las derechas ejercen la violencia política que estaba siendo expresada ahora en los ataques de los neonazis.
– Cuando comenzó la etapa de producción y de investigación ¿cómo fue el desarrollo, hubo alguna traba?
– En principio tenía la intención de acercarme un poquito más a la intimidad de los acusados en los ataques neonazis, pero a partir de que tuve muchas demoras en el Instituto de Cine, se fue postergando un poco el proyecto y cuando lo pude empezar ya estaban presos, estaban como muy asustados, habían quitado prácticamente todo lo que tenían publicado en Internet, ya estaban resguardados, se habían llamado a silencio y no querían saber nada con ningún tipo de exposición. Incluso lo que era el RAC, Rock Anti Comunista y los grupos de skinhead que hacían música, dejaron de tocar.
Entonces, no tuve la posibilidad de llegar a ellos. Durante la investigación quisimos ir al gimnasio pero los dueños no querían porque sintieron que el nombre del gimnasio había quedado pegado a los acusados.Si bien se nos cerraban puertas, Carlos Pampillón y el abogado Cristian Moix, todo un grupo de la derecha, nos abrieron las puertas y pudimos conversar con ellos y pudimos escuchar sus versiones así que a una buena parte de sus versiones pudimos llegar a oírles las voces y ver la expresión ante los argumentos que daban.
– Algo complejo imagino…
– Si y no, responden a lógicas que no son tan complejas. Es raro, una de las principales características de la derecha es que no tienen una gran complejidad, la esquivan y a los efectos de las situaciones sociales las consideran las causas. Ejemplo, hay inseguridad porque hay índices de miseria creciente, porque vivimos en una colonia de un imperio totalmente cruel podemos pensar nosotros y ellos dicen: ¿hay violencia? Hay que matarlos o meterlos presos. Hay algo en la lógica que no es tan complejo que incluso es extremadamente sencillo por lo cual uno entiende que encuentran cierta juventud un poco marginal, un poco escasa de luces, en algunos casos, un poco de empatía porque tienen corta edad de miras.
Si un joven no tiene trabajo y le echa la culpa a los bolivianos que trabajan en las quintas en Mar del Plata es que no puede ver el mundo y analizar las complejidades de la realidad, eso encuentra rápidamente una empatía. Y me interesa saber cómo se construye esa construcción mental y sobre todo en esta época. Vengo de leer acerca del encuentro entre Bolsonaro y Olmedo, en estas épocas es muy importante entender estas lógicas porque nos toca enfrentarnos, nos toca convivir y a las que nos toca amenazarnos.
– ¿El público que asista al estreno podrá corroborar o desestimar la tesis sobre la violencia política?
– Mi sensación es que se corrobora contundentemente, hay una continuidad muy grande, pensando en una parte de la continuidad que es la más evidente: los de la CNU y en ‘La noche de las corbatas’, esos crímenes, la dictadura militar y la previa de la derecha sindical peronista más salvaje era básicamente destruir a la clase trabajadora, no es casualidad que secuestran a abogados laborales que defendían a los trabajadores, no es casualidad que lo primero que hacen los militares es destruir las leyes laborales. Uno ve que el objetivo siempre es la explotación, para poder concentrar cada vez más las riquezas. Esa claridad, en esta época tiene una continuidad meridiana también y lo estamos viendo.
– Durante el Festival Internacional de Cine denunciaste públicamente que tu material no fue designado y no es la primera vez que ocurre ¿Creés que es por el contenido de la investigación?
– No sé bien que es lo que juega ahí. Cualquier tesis que pueda tener deviene más de mi paranoia y elucubraciones que de una certeza. Lo que sí está claro es la intención de no molestar demasiado, uno tiene la sensación de que no quieren meterse con ciertas cosas. De algún modo en este documental estamos poniendo en un lugar bastante complejo al gobierno, incluso de Mar del Plata a Arroyo, además se está viendo que Arroyo, Vidal y Macri son parte de una misma política, aunque tengan modos distintos responden todos a una misma política. Lo que sí se vio y es muy impresionante es que Avelluto (secretario de Cultura de la Nación) presenta el Festival Internacional de Cine diciendo mentiras viles al respecto de lo maravilloso que anda la industria cinematográfica mientras lo abuchean y decide prohibir que el jurado y los premiados tengan micrófono para agradecer los premios que reciben.
Al jurado los hicieron redactar el motivo por el que dan cada premio pero no les permiten leerlo, es una situación realmente complicada donde se está ejerciendo la censura arbitraria de un modo desacarado. De hecho hay otro documental que se llama “El Credo” que toca temas en común con este porque habla específicamente de los grupos neonazis, tampoco lo seleccionaron y estuvo porque participó del “24 horas de cine” que organizó la Universidad Nacional.
“LA FELIZ”
(2018)
Sinopsis: Mar del Plata. La ciudad feliz. El gran centro de veraneo argentino, primero de la aristocracia, y a partir del peronismo, también de la clase trabajadora. Pero tras la fachada del verano feliz, los teatros picarescos, las playas atiborradas, late una historia de violencia política. En 1971, miembros de la CNU (Concentración Nacional Universitaria) asesinan a una estudiante de Arquitectura en una asamblea del centro de estudiantes. A partir de ahí, la violencia política creció, hasta estallar en 1975, con una serie de cruentos asesinatos. Luego, en 1977, ya con la dictadura cívico militar instaurada, vino “La noche de las corbatas”, el secuestro, tortura y desaparición de la mayoría, de un grupo de abogados laboralistas. Varios años después, 2017, hay 8 condenados por atentados de odio, militantes nacionalistas, de marcada simpatía nazi. Son 45 años de violencia política. ¿Podemos encontrar una continuidad entre todos estos hechos? Un documental en que se cruzan la divulgación histórica, el retrato humano, y la tesis política.
Investigación y entrevistas: Felipe Celesia, Pablo Waisberg, Federico Desántolo
Producción ejecutiva: Vanesa Pagani
Director de producción: Matías Famulari
Director de fotografía: Claudio Beiza
Director de sonido: Sebastián González
Dirección: Valentín Javier Diment
