Luna Roja: el vertido ilegal de efluentes, el foco de la intervención
Desde el Municipio informaron que las clausuras se dieron en el marco de la causa iniciada en la Fiscalía N°11, aunque únicamente en lo que respecta a la contaminación del arroyo.
Tras la clausura de sectores pertenecientes al balneario Luna Roja, explotado comercialmente por el empresario Horacio Ipucha, desde el Municipio explicaron que la intervención se dio exclusivamente a partir del vertido ilegal de efluentes al arroyo Lobería, por lo que a su vez intervinieron autoridades provinciales. Por el momento no se expidieron respecto del resto de las irregularidades denunciadas por las y los vecinos de la zona.
La clausura, explicaron, se dio en el marco de una causa iniciada en la Fiscalía N°11 de delitos culposos, a cargo de Pablo Cistoldi, a partir de una denuncia radicada por los vecinos. En consecuencia, el fiscal ordenó la inspección, de la que participaron el Municipio y la Provincia a través de Obras Sanitarias y la Policía Ecológica.
Según consta en las actuaciones realizadas, los desagües ilegales del concesionario eran vertidos ilegalmente en el arroyo Lobería por lo que, tras la clausura, tanto Obras Sanitarias como la Autoridad del Agua tomaron muestras para saber si existe riesgo para la salud de los vecinos.
Desde la Municipalidad, además, ratificaron que en cuanto al sector privado, el mismo quedó clausurado en su totalidad a instancias del Juzgado Municipal de Faltas, tras la presentación del fiscal y la Delegación de la Dirección de Prevención Ecológica y Sustancias Peligrosas provincial en el Ente Municipal de Turismo (Emtur).
De todas maneras, desde el Municipio aún no se expidieron en torno al resto de las denuncias de los vecinos y el Colectivo Faro de la Memoria ante el Emtur, por ejemplo, en relación a la apropiación del espacio público por parte del concesionario, la legalidad de parte de las construcciones clausuradas y el estado de los accesos, entre otros puntos.
