Nuevo pliego del basural: una recorrida por el predio, lo proyectado y la vida útil
De cara al tratamiento del pliego para gestionar el servicio de disposición final, concejales, universidades y personal municipal compartieron una recorrida por el lugar.
Tras los reiterados pedidos de concejales y concejalas al Ente Municipal de Servicios Urbanos (Emsur), finalmente este miércoles se concretó por parte de la Comisión de Ambiente -junto a representantes de universidades y personal municipal- la visita al predio de disposición final de residuos como parte del tratamiento del nuevo pliego para la operación de las empresas.
Una recorrida por el predio de 63 hectáreas -30 del módulo 1 en uso, y otras 30 liberadas para el módulo 2- que recibe 1.200 toneladas diarias y que, por el momento, tiene a la Municipalidad en la búsqueda por aprobar un pliego para una nueva empresa que lo operará, mientras se aguardan las soluciones a la cuestión social y estructural.
La recorrida con las y los concejales y representantes de las universidades tuvo su primera parada en el sector de restos de poda en el que las empresas –Ciageser, Esur y Ashira, que operan a través de un contrato de emergencia tras el “abandono” de Ceamse- están llevando adelante una “prueba piloto” centrada en la incorporación de tecnología para reducir el volumen de los restos, uno de los principales objetivos del pliego en debate.
Allí, con maquinaria trituradora aportada por la empresa Ciageser, no solo se apunta a reducir el volumen de restos de poda sino que incluso trabajan para generar compost con restos de poda y evalúan las posibilidades para su reutilización mientras que el resto es destinado al sector C del módulo de disposición final en funcionamiento. Además, afirman que la tecnología a incorporar también incluye un sistema de separación de metales.
En cuanto al proceso de compostaje, sostienen desde las empresas Ciageser y Ashira, que se realiza con los lineamientos de la Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), demora al menos tres meses y esperan ya en poco más de un mes tener los primeros análisis de los resultados que permitirían reducir lo triturado de 3 a 1 en proporción.
La maquinaria -destinada a la reducción del volumen de lo destinado a los módulos de relleno sanitario- es justamente la inversión más grande que contempla el pliego según definió el propio titular del Emsur, Sebastián D’Andrea, la cual se podría amortizar en el plazo de los cuatro años que demanda el pliego original.
EL RELLENO SANITARIO Y LA PLANTA DE LIXIVIADO
Tras una visión panorámica del denominado “playón social” y un paso por el sector C del módulo 1 donde se deposita aquello que no es recuperado ni compostado, el cierre del recorrido fue en la planta de lixiviado, a donde confluyen los líquidos -en parte a través de bombeo- que llegan desde los módulos de relleno sanitario, los cuales son sometidos a un tratamiento biológico donde se eliminan compuestos orgánicos y, tras un filtrado, pierden su color oscuro.
La planta, explicó el personal a cargo, trata unos 100 metros cúbicos por día y estiman una permanencia de hasta 150 días en las piletas construidas en el lugar, antes de ser trasladado al Puerto y de allí a la planta depuradora de Obras Sanitarias.
En cuanto a la planta de lixiviado en el pliego, según expuso semanas atrás D’Andrea en el Concejo, se espera que se licite la reconstrucción de una cámara de impulsión que define el destino de los líquidos tratados por la planta de lixiviado, volcados al Arroyo Lobería por autorización de la Autoridad del Agua (ADA), como también la adquisición de equipos para el laboratorio de la planta.
SEPARACIÓN EN ORIGEN, PRUEBAS PILOTO Y MÓDULO 2
En parte de la recorrida, el titular del Emsur, Sebastián D’Andrea, se refirió a algunos de los cuestionamientos realizados a lo largo del tratamiento por concejales y algunas de las proyecciones sobre la vida útil del predio y los próximos objetivos a licitar.
En cuanto a la separación en origen, una herramienta que además de reducir el volumen facilitaría el trabajo a los recuperadores formales e informales, afirmó que el Municipio “está haciendo campañas y distintas acciones, trabajando con recuperadores afuera del predio”.
“La idea es que, todo lo que podamos evitar que ingrese al predio y que se pueda recuperar desde afuera, es bienvenido. Desde acciones con sociedades de fomento, con clubes, con ONG, con grupos de recuperadores, todo ayuda para que ese material no llegue al predio”, añadió.
Por otro lado, una de las particularidades que tuvo la recorrida fue la posibilidad de presenciar algunas de las “pruebas piloto” que están llevando a cabo las empresas que actualmente operan el pliego en busca de empezar a proyectar lo solicitado por la Municipalidad en la nueva operatoria. Respecto a la silenciosa contratación de emergencia a las tres empresas -de los nueve oferentes que hubo un año atrás-, D’Andrea reconoció que la “coordinación” necesaria al momento de operar con distintas firmas fue alcanzada por las tres empresas y sostuvo que “están en condiciones de operar el predio en condiciones normales”.
Si bien -ante el trabajo desplegado en el lugar y lo que proyectan a través del desarrollo de estas pruebas piloto- todo parece indicar que las empresas no solo se presentarán sino que tienen grandes chances de quedarse con la operatoria que demanda unos 63 millones de pesos en valores de marzo, todavía hacen falta los trámites administrativos correspondientes. “Abrimos la posibilidad a que cualquier tipo de tecnología que reduzca el volumen se pueda llevar adelante, con lo cual entendemos que pueden acceder a la licitación“, adelantó.
Esa reducción de volumen a través del uso de tecnológica persigue un objetivo central, más allá de las pruebas en torno al compostaje: reducir el volumen que ingresa a los módulos y extender su vida útil que, para el módulo 1, calculan es de al menos 1 año más y para el módulo 2 -cuya licitación se lanzaría a fin de año- sería de al menos diez años.
