Presupuesto 2019: una audiencia entre reclamos, gritos y polémica
El secretario de Hacienda, junto a otros funcionarios, encabezó la audiencia pública pero se retiró antes de que finalizara. Un defensor del pueblo denunció “censura” y hubo cruces con el secretario de Salud.
Con una demora de más de una hora al horario establecido y con críticas a la llegada tarde del secretario de Hacienda, Hernán Mourelle, en el Concejo Deliberante se llevó a cabo la postergada audiencia pública en la que los funcionarios municipales expusieron ante diferentes vecinos y representantes de entidades respecto a lo proyectado en el Presupuesto municipal 2019, que pese al paso de los meses recién se encuentra en esta etapa inicial de tratamiento.
La jornada, tal como pasó en ocasiones anteriores, incluyó cruces, chicanas, gritos y momentos de tensión y polémica, como cuando Mourelle decidió levantarse e irse antes de que terminara la audiencia y mientras hablaba una consejera escolar.
La audiencia, encabezada por el presidente del Concejo, Guillermo Sáenz Saralegui, se inició pasadas las 11 y también participaron diversos funcionarios como el secretario de Gobierno, Alejandro Vicente; el de Educación, Luis Distéfano; y el de Salud, Gustavo Blanco, entre varios otros.
Como en toda audiencia del presupuesto, se esperaba que el gobierno iniciara con una exposición sobre el presupuesto, pero Mourelle se sentó y pidió que le empiecen a preguntar, algo generó un cruce con la concejal pultista Claudia Rodríguez y que terminó con el funcionario brindando un detalle de algunos datos del presupuesto.
“El consolidado del presupuesto representa casi 11 mil millones de pesos. A nivel Intendente el presupuesto casi duplica el del año anterior, pero esto es porque la atención a sociedades de fomento pasan a esa área. Hay un incremento de casi el 50% de la Secretaría de Gobierno. El presupuesto del Emvial tiene una baja del 8% que se explica por la caída de aportes del gobierno nacional del 60% y casi un 70% de Provincia. Esta baja se viene compensando por el fondo que Hacienda gestionó con los dos niveles de gobierno, para asfalto por 700 millones”, sostuvo en un tramo de esa exposición.
Pasada una hora de la audiencia, sólo Mourelle había respondido consultas, la mayoría -entre algunas chicanas incluidas- con los tres defensores del pueblo, Daniel Barragán, Fernando Rizzi y Luis Salomón, que expusieron en primer término. Incluso, este último terminó su intervención denunciando que fue “censurado” por el presidente del Concejo al no dejarlo “corregir mentiras”, según acusó, afirmadas por Mourelle.
Los representante de las sociedades de fomento, a su turno, hicieron foco en las consultas respecto a lo presupuestado para destinar a los barrios teniendo en cuenta las permanentes deficiencias en las calles de granza y las asfaltadas y las luminarias, y mostraron su preocupación por la constante falta de respuestas que llegan a dar las delegaciones ante la falta de recursos.
BLANCO Y LAS GUARDIAS
Uno de los momentos de reclamos de vecinos, algunos gritos y respuestas insólitas del gobierno se produjo al hablar de un reclamo que se mantiene desde el inicio de la gestión de Carlos Arroyo cuando se redujeron las guardias de 24 horas y se dejaron en solo cinco centros de salud.
Es que cuando le preguntaron al secretario de Salud, Gustavo Blanco, por qué no reabría las guardias cerradas, como en el barrio El Martillo, Blanco se limitó a decir que hay guardias durante todo el día en “cinco barrios” y refirió que los vecinos, si necesitaban atenderse, tenían que movilizarse hacia esos centros.
“No puede haber una guardia en cada barrio, eso es inviable”, fue una de las respuestas del funcionario que generó el malestar de los vecinos presentes que le remarcaron por qué antes se podía y ahora no. Una fomentista, incluso, le remarcó que esas respuestas evidenciaban que no tenía idea lo que significa movilizarse en colectivo.
MOURELLE SE LEVANTÓ Y SE FUE
La última expositora de la audiencia fue la consejera escolar por Unidad Ciudadana Eva Fernández, que si bien no estaba anotada inicialmente para hacer uso de la palabra se presentó en lugar de otra persona que sí estaba inscripta. Eso generó una insólita discusión entre concejales, la propia Fernández, el presidente del Concejo y Mourelle. Este último, enojado porque se le permitiera participar pese a no estar inscripta, se levantó y se fue antes de que finalizara la jornada.
Así, Fernández le realizó algunas preguntas al secretario de Educación, y tras ello -con el clima tenso y con polémica de siempre– la audiencia fue dada por finalizada, sin respuestas que hayan generado notoriedad ni conformado a los presentes.
