“Seguramente tenemos una responsabilidad funcional”
Conocida la formación de una causa contra Guillermo Iglesias y Adrián Alveolite, el director de Movilidad Urbana se refirió a la situación en El Gaucho. Intentó excusarse tras la desmentida respecto a la ilegalidad del carnet de Carnero.
Cuando a fines del mes pasado se conoció la información relativa a la ilegalidad del carnet de conducir de Lucas Carnero -el joven que atropelló y mató al subteniente de Policía Fabián Mendiola al eludir un control de alcoholemia- el director general de Movilidad Urbana fue el primero en desmentirla.
Guillermo Iglesias aseguró, de modo contundente, que no existían elementos objetivos para sostener que la licencia fuera irregular. Se amparó, además, en el hecho de que el nombre del joven no figuraba en la auditoría con más de 7 mil trámites presentada por el Municipio ante la Justicia, en el marco de la causa que investiga el negocio de comercialización de carnets que funcionaba el Distrito Descentralizado El Gaucho.
En las últimas horas, la Justicia confirmó lo que se dijo inicialmente: que la licencia de Carnero fue obtenida de manera ilegal, que el joven no rindió los exámenes correspondientes y que incluso pagó entre $500 y $800 para tenerla en su poder. En el mismo informe, el Cuerpo de Ayuda Técnica a la Instrucción (CATI) apuntó contra Iglesias y también contra el subsecretario de Control, Adrián Alveolite, por lo que se formó una causa por posible incumplimiento de deberes de funcionario público.
Ante este escenario, el director de Movilidad Urbana admitió: “Seguramente tenemos una responsabilidad funcional sobre el área, pero nuestra actitud siempre fue la de hacer frente a un hecho conocido por todos pero nunca denunciado”. Esto, en relación al hecho de que desde el Municipio se sostuvo -una y otra vez- que ellos fueron los impulsores de la investigación relativa a las licencias.
En cuanto al caso puntual de Carnero, Iglesias explicó que tras el hecho fueron requeridos por la Fiscalía para entregar la documentación y que en ese momento no detectaron “ningún elemento objetivo para decir que la licencia era irregular”. “Nosotros no podemos unilateralmente determinar que una licencia es apócrifa y darla de baja del sistema sin tener el aval de la Justicia”, se excusó el funcionario.
A su vez, el director de Movilidad Urbana se refirió a por qué el trámite del joven no se encontraba entre los que fueron auditados, a pesar de que fue realizado en el período comprendido. “No estaba porque no había elementos que indicaran a ciencia cierta que tuviera irregularidades, no podíamos saber lo que luego se supo con la investigación”, sostuvo y agregó: “Nosotros ahora estamos a disposición de la justicia, seguramente tenemos una responsabilidad funcional sobre el área, pero nuestra actitud fue nuestra actitud siempre fue la de hacer frente a un hecho conocido por todos pero nunca denunciado”.
Finalmente, y ante la consulta respecto a qué sucede con todas las personas que circulan con licencias irregulares, Iglesias confió que muchos de ellos se han presentado y que han regularizado la situación y que además se han enviado algunas intimaciones. Sin embargo, y reiteró: “Nosotros no podemos unilateralmente determinar que una licencia es apócrifa y darla de baja del sistema sin tener el aval de la Justicia”.
