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Heberling: “Es tiempo de que gobiernen los trabajadores”

Tras décadas de liderar luchas sindicales, Héctor Heberling decidió presentarse como precandidato a gobernador por el Nuevo MAS. Habló con QUÉ del cambio que impulsa la izquierda con el trabajo como eje de transformación.

Durante largos años lideró luchas sindicales en fábricas y en el Ferrocarril Roca. Por primera vez, en este 2015 Héctor “Chino” Heberling decidió presentarse como precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por el Nuevo MAS (Movimiento al Socialismo), para hacerse cargo de la gestión que en diciembre dejará Daniel Scioli. Reconoce que los años de gobierno kirchnerista dejaron varias conquistas, pero advierte que “no hay que conformarse con lo que hay” y que “es tiempo de que gobiernen quienes nunca gobernaron, los trabajadores”.

Las negociaciones con el Partido Obrero para integrar el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) no prosperaron y el Nuevo MAS decidió presentarse con su propia identidad y prédica política.

En una entrevista con QUÉ, Heberling habló del crecimiento que viene exponiendo la izquierda en la contienda electoral, del cambio de modelo productivo al que debe apuntar la Provincia para resolver algunos de sus problemas más urgentes, de cómo trabajar para bajar los índices de desempleo y de su mirada para combatir desde adentro al flagelo de la inseguridad.

-¿A qué atribuís el crecimiento que viene demostrando la izquierda en esta campaña electoral?

-Hacer nuestro camino nos costó y mucho. Tenemos un perfil propio y la gente empieza a conocer a nuestros candidatos y también nuestra prédica política. La izquierda tiene más visibilidad que otros años. Uno de los motivos es el descreimiento de la gente en el kirchnerismo, principalmente por lo que empezó a no cumplir o dejó de hacer. El gobierno tiene hoy ciertos límites concretos que se evidencian en la candidatura de Scioli. Le tiraban con misiles desde el seno del kirchnerismo y hoy es su candidato, pero ese es un problema de ellos. Entonces, los trabajadores son hoy la alternativa.

-Sin embargo la elección está claramente polarizada…

-La oposición de Macri fue fogoneada por el mismo gobierno para tener al malo de la película. Encontraron al enemigo perfecto. El kirchnerismo en estos años hizo lo que quiso en un punto, pero en otro lo que la gente le exigió.

Heberling inició su militancia en 1973, cuando ingresó a la Juventud del Partido Socialista de los Trabajadores. En 1975 participó del “Rodrigazo” que volteó a López Rega, fue electo delegado de la UOM y desde ese puesto resistió el golpe militar de marzo del 1976. Cinco años después ingresó al Ferrocarril General Roca en Constitución y luego, con la caída del gobierno militar, participó de la fundación del MAS.

-¿Qué análisis hacés de estos años de gobierno del kichnerismo?

-No somos catastrofistas ni decimos que en este gobierno estuvo todo mal. Hubo aciertos y errores. El tema es que no tenemos que conformarnos con lo que hay hoy. Acá la riqueza la producen los trabajadores. En estos años hubo mayor producción de riqueza que en los 30 años anteriores porque la producción explotó gracias a que las condiciones estaban dadas por salarios bajos, competitividad, las commodities que subían que había mucha demanda… pero de ese boom ¿qué reciben los trabajadores? Trabajo precario y un fuerte impacto de la caída del ingreso, fundamentalmente entre los jóvenes. El kirchnerismo revirtió muchas de las derrotas para los trabajadores que se habían producido en los ’90, pero el nivel de productividad que hoy tiene uno obrero en relación a los ’90 es infinitamente superior. La hora hombre del trabajador está rindiendo de una manera que están explotando a los trabajadores

-¿Qué alternativa propone la izquierda y puntualmente el Nuevo MAS en materia de empleo?

-Nosotros no vamos a salvar a nadie. Los que se van a salvar son los propios trabajadores, las mujeres y la juventud haciéndose parte de la solución de los problemas, participando en política. El cambio está en que la gente haga política y que no sea patrimonio de los políticos justamente la política, que es un instrumento para cambiar las cosas, pero si -por ejemplo- hay un Pulti que es un empleado de Aldrey Iglesias, no va a cambiar nunca nada. Los que manejan la política son los empresarios y los políticos solamente le cuidan la espalda. Bueno, esto tiene que empezar a cambiar.

En 1992 y en el marco de una ofensiva para quebrar la resistencia a la privatización del ferrocarril, Heberling fue perseguido y detenido junto a otros dirigentes ferroviarios. Luego de 38 días de huelga en defensa de la dirección combativa de las “Seccionales Rebeldes” de La Fraternidad, el gobierno menemista despidió a decenas de luchadores, dando paso al cierre de ramales y talleres que dejaron en la calle a miles de ferroviarios y cientos de pueblos incomunicados. Siguió su actividad política en la fábrica ceramista Ferrum de Avellaneda, donde a comienzos del 2001 encabezó la rebelión contra las rebajas salariales y la flexibilización laboral. Con la salida de De La Rúa se volcó al apoyo de las luchas de los trabajadores desocupados colaborando en el Frente de Trabajadores Combativos.

-Decidiste presentarte como precandidato a gobernador ¿En qué condiciones entendés que Scioli está dejando la provincia para la próxima gestión?

-La Provincia tiene los mismos problemas que el país, pero es donde más se nota. Es la provincia con más población y la que concentra la mayor parte de la producción industrial y agroganadera. La que más riquezas produce es la que más problemas tiene. Si este país tiene un sistema capitalista que se rige por el imperio de la obsesión por las ganancias, se va a hacer lo que deje más ganancia y se está expandiendo el monocultivo de la soja en todo el país, porque llegó hasta el norte. Se mueve también la cadena automotriz y la construcción. Hay un problema: el modelo productivo de la soja trae expulsión de mano de obra del campo a la ciudad, eso está repercutiendo en todas las grandes capitales. Ocurre que el trabajo no está en el campo, pero tampoco lo encuentran en la ciudad.

-¿La solución está en buscar cambiar el modelo productivo entonces?

-La solución está en nuestras manos y tienen que gobernar los que nunca gobernaron, que son los trabajadores. Es tiempo de que gobiernen los trabajadores porque ellos te van a garantizar otro tipo de sociedad y un cambio para que las cosas se hagan en función de una mayoría y ya no más de una minoría. Hay que trabajar sobre un plan económico que favorezca a los trabajadores y que se inserten en el mercado laboral. Hay un 25 o un 30% de la población que está excluido.

El Nuevo MAS tienen entre sus filas a Manuela Castañeira, la precandidata a presidente más joven del país. Héctor Héberling busca dar pelea en la Provincia, mientras que en Mar del Plata la lista lleva como precandidato a intendente a Marcos Pacuán, el joven de 31 años que trabaja en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA).

-El tema de la seguridad será clave en esta elección y ya se evidencia en la campaña ¿de qué manera propone combatir el delito el espacio político que representás?

-Creo que ha quedado claro que más policía no es la solución porque la policía es parte del problema. Una gran parte de la policía está en convivencia con el delito. Yo tengo 59 años y tengo mucha calle y participación en distintos momentos políticos e históricos de los últimos años, conozco bien el tema. En los ‘70 entrábamos a las villas. Ya a mediados de los ’90 no se podía entrar si no eras de la villa. Hoy es imposible. Y hay una clara estigmatización de los delincuentes en la cual ha contribuido este modelo económico. Lo cierto es que la seguridad se privatizó. Hay gente que está segura, que es la que tiene plata para pagarse seguridad privada. Nosotros entendemos que la gente, los trabajadores, tienen que recuperar su calidad de vida y su dignidad, para así poder dar el cambio desde adentro y poder vivir en mejores condiciones, que es en definitiva a lo que todos apuntamos.