QUÉ Elecciones: El lado B de los candidatos
Los cinco postulantes a intendente responden preguntas de su vida cotidiana, sus preferencias y se muestran por fuera de los temas electorales. Además, dejan una opinión sobre el empresario Aldrey Iglesias y su relación con la ciudad.
Arroyo asegura que los ladrones no se meten con él; Pulti recuerda que a su papá le pusieron un marcapasos en el HIGA; Martínez responde que viaja en bondi y que tiene la SUBE con deuda; Fiorini cuenta que sus hijos van a un colegio católico y Farías dice que vive en la casa de sus suegros a la que pudo ampliar gracias al cobro de una indemnización por despido. Los cinco candidatos a intendente, por fuera de los temas electorales, responden preguntas de su vida cotidiana, de sus preferencias y dejan una opinión sobre el empresario Aldrey Iglesias y su relación con el poder.
¿Te atendiste o te atenderías en el HIGA?
– Carlos Arroyo: Sí. El HIGA tiene los mejores médicos de Mar del Plata, la atención es excelente, es una garantía de seguridad. El problema es que los profesionales no tienen los elementos, no tienen seguridad y el lugar no está equipado. Pero lo cierto es que los médicos son los mismos que están en las clínicas más caras.
– Gustavo Pulti: Le puse un marcapasos a mi papá en el HIGA y le fue muy bien.
– Lucas Fiorini: No, no he tenido que atenderme ahí. He estado en visitas oficiales que hemos hecho desde el Concejo Deliberante como también con médicos amigos. Es doloroso y terrible la situación.
– Pablo Farías: No, he ido a donar sangre pero nunca me atendí.
– Alejandro Martínez: Sí, y se atendió mi viejo, mi hijo, me operaron a mí de la apendicitis de urgencia. Casi toda mi familia tiene la historia clínica ahí.
¿Te robaron o sufriste inseguridad?
– Carlos Arroyo: No. Conmigo los chorros se cuidan.
– Gustavo Pulti: Me robaron en un departamento hace como diez años y en la casa de mi madre entraron alguna vez. Pero no cambié mi percepción ni mi opinión sobre los orígenes sociales que tienen muchos aspectos del delito y los orígenes mafiosos contra los que hay que combatir.
– Lucas Fiorini: No, pero sí a allegados, fueron hechos violentos y otros no tanto.
– Pablo Farías: A mí no, pero a mi hijo sí. Fue una vez que salía de la escuela con dos compañeros. Un tipo en bicicleta los metió en el zaguán de una casa y a uno le sacó la plata y a otro el celular. Les decía que supuestamente quería comprar droga.
– Alejandro Martínez: Sí, robos en la calle o en la casa de mi familia, varios.
¿Alquilás o tenés tu propia casa? ¿Te fue difícil comprarla?
– Carlos Arroyo: Tengo una casa en la que vivo, que es la que me quedó de mis padres. Construí una casa, pero como me separé se la dejé a mi mujer, porque soy un caballero. Me fui y le dejé todo. Yo estoy en lo de mis padres, y ahí estoy desde los 6 años; la casa tiene historia, cada pared y cada puerta me hablan, cada lugar es un recuerdo y uno se siente feliz, no se tiran 60 años por la ventana. Mi hijo me ha dicho de irnos a un departamento, porque tengo la posibilidad económica, pero realmente no quiero.
– Gustavo Pulti: Dos veces tuve casa propia y a las dos accedí con créditos hipotecarios. Una vez con el Banco Yo (Bansur) y otra con el Credicoop. Pero no es que tuve dos casas, porque la segunda fue vendiendo la primera.
– Lucas Fiorini: Sí, un departamento. Hace un tiempo lo tengo.
– Pablo Farías: Vivo en la casa de mis suegros que ampliamos con mi mujer. Me había quedado sin trabajo en el 2001, mi mujer se estaba por recibir de abogada y estuve nueve meses sin trabajo. Hice cursos de plomería, cobré la indemnización del trabajo y pudimos ampliar esta casa de mis suegros.
– Alejandro Martínez: No, cuido un lugar en el que vivo.
¿Viajás en colectivo? ¿Cuándo fue la última vez que lo hiciste?
– Carlos Arroyo: Hace tiempo que no los uso mucho, pero he viajado muchísimo y conozco el tema a fondo; mi familia tenía colectivos hace mucho tiempo. Vamos a trabajar mucho en ese sentido, queremos traer el metrobus. Había otro plan, pero estamos estudiando los costos.
– Gustavo Pulti: Hace poco, cuando fuimos a probar la ampliación del recorrido en Lomas del Golf, pero no viajo habitualmente en colectivo, aunque sí estoy atento a la realidad del colectivo.
– Lucas Fiorini: He usado mucho porque tengo auto desde 2008 o 2009, así que hasta ese momento use mucho el micro. Mi señora lo usa a veces para ir a la escuela.
– Pablo Farías: Me acostumbré al auto, pero la verdad es que el primer auto me los compré a los 30 años y hasta entonces anduve siempre en colectivo.
– Alejandro Martínez: Sí, todo el tiempo. Tengo todas las tarjetas, la SUBE la tengo con deuda.
¿Tus hijos/nietos van/fueron a escuela pública o privada?
– Carlos Arroyo: Escuela pública a full, el único problema es que no dependería de mí, sino que la Provincia tendría que intervenir para que se mejore. La situación tiene que cambiar, no se puede seguir con dos días de clase a la semana en la pública contra cinco en la privada. Lo que pasa es que lo que fue una base para la igualación de las clases hoy es una base para la diferenciación de las clases sociales; hoy la escuela pública genera desigualdad. Por eso haremos lo imposible para mejorar las condiciones edilicias, pero también hay que mejorar la calidad de los docentes y la disciplina. Hay que volver al sistema en ese sentido, porque cuando Pulti dice “Vamos para adelante” yo le digo que tiene un precipicio, que forme a los funcionarios y les diga “Un paso al frente”.
– Gustavo Pulti: Mis hijas van al colegio IDRA y la más grande está por rendir examen para entrar al Illia, que lo rinde el sábado, un día antes de las elecciones.
– Lucas Fiorini: A escuela privada. La elegí porque soy un hombre de fe y quería un colegio católico.
– Pablo Farías: A escuela privada, al San Nicolás de los Arroyos.
– Alejandro Martínez: A la pública, fue a la Escuela N° 56 de Bosque Grande.
¿Cuál es tu relación con Aldrey Iglesias? ¿Y tu opinión?
– Carlos Arroyo: En mi gestión no va a haber más dueños de la ciudad; mejor dicho, va a haber 900 mil dueños de la ciudad, que son los ciudadanos. La ciudad es de sus ciudadanos, de todos, desde el más poderoso o el más pobre. Si uno lo mira desde el punto de vista externo, mi relación con él será como la de un profesional. De los agravios y las cosas pasadas, en ejercicio de mi actividad política como profesional seré igual para todo el mundo, no puedo llevar al gobierno cosas personales.
– Gustavo Pulti: En algunos aspectos pienso que hay una construcción mítica, porque los medios en general inciden en la discusión pública, pero son todos los medios. Yo pienso que hay un empresariado que hace muchos esfuerzos por la ciudad. Hoy día, el centro cultural y comercial que se está construyendo tuvo una inversión de 500 millones de pesos, donde intervino Aldrey, fue una inversión abierta, pero se presentaron algunos empresarios. Ahora ¿está mal o está bien? Creo que está bien. Acá el tema es si quiere reemplazar decisiones de gobierno y eso no sucede.
– Lucas Fiorini: No, no tengo una relación personal. Y si creo sinceramente que Mar del Plata necesita emprendedores. Creo que no es el problema un multimedios. El problema es que tendría que haber muchos Aldrey Iglesias, en el sentido de que haya una actividad económica en Mar del Plata que permita que haya muchos actores importantes. No hay que ser simplistas y buscar chivos expiatorios. Es la expresión genuina de un sector, de un sector importante de la ciudad que ha hecho buenos aportes.
– Pablo Farías: Hay que tener una relación como con cualquier otro empresario de la ciudad. Estuve en el predio de la vieja terminal recorriendo este espacio comercial y estaba Aldrey Iglesias presente. La primera y última vez que lo había visto había sido en el 2011 cuando visitamos el diario La Capital con Margarita Stolbizer. Yo quiero ser intendente de una ciudad que tiene 100 mil desocupados. Hay que juntarse con los empresarios que te caen bien, con los que te caen mal, con los que son buenos y malos para la sociedad. Yo a mi casa invito a mis amigos, en un lugar público es otra cosa.
– Alejandro Martínez: Tenía relación, hace años compraba el diario y nunca más lo compré (se ríe). No, no tengo ninguna relación. En la campaña nos invitó junto a otros candidatos a recorrer el shopping. No teníamos nada que hacer ahí, siempre estuvimos en contra por 1500 razones. Todos son partidarios a sentarse con él, nosotros no tenemos nada que negociar, necesitamos un poder político fuerte. Decimos que tiene que desocupar los lugares públicos que ha ocupado y comenzar una baja progresiva de las propiedades que ha atesorado.
