Piletas: por la suba en la tarifa del gas, alertan sobre posibles cierres
Titulares de los establecimientos realizarán una presentación conjunta en Camuzzi. Un natatorio ya dejó de funcionar como consecuencia del incremento en las facturas.
En el marco de los reclamos de diferentes instituciones sociales, culturales y deportivas respecto al impacto de los tarifazos en sus actividades, un grupo de titulares de natatorios de la ciudad mantuvo un encuentro esta semana con autoridades de la Defensoría del Pueblo local y, en ese marco, denunciaron que muchos no pueden afrontar los costos de la tarifa de gas, por lo que no descartan el posible cierre de las piletas. Sin ir más lejos, un natatorio ya dejó de funcionar como consecuencia del incremento en las facturas.
En los concreto, los defensores del Pueblo, Daniel Barragán y Fernando Rizzi, recibieron esta semana a un grupo de titulares de piletas de natación de la ciudad que expresaron su preocupación al no poder hacer frente a las elevadas tarifas de gas.
Según explicaron, muchos recibieron facturas con hasta un 100% de aumento y les preocupa la continuidad de la actividad, teniendo en cuenta que si incrementan las cuotas, la matrícula se reduce. “De no tener contención en cuanto a topes en la tarifa, muchos de nosotros tendremos que cerrar nuestras puertas”, advirtieron.
En ese sentido, desde la Defensoría del Pueblo hicieron hincapié no solo en el carácter recreativo de estos establecimientos, sino también en el social y deportivo. “Las piletas están netamente ligadas a la salud de la población. También hay quienes, como las personas mayores y las discapacitadas, hacen un uso terapéutico de sus instalaciones”, enfatizaron.
En diálogo con QUÉ Digital, Rizzi ahondó respecto a la problemática planteada y confirmó que la semana próxima realizarán una presentación conjunta ante Camuzzi, con el objetivo avanzar de cara a algún tipo de solución o respuesta institucional ante la imposibilidad de los propietarios de afrontar los elevados costos.
“Estuvimos con gente de cuatro o cinco natatorios y son muchos más los que están empezando a nuclearse porque no entran dentro de los beneficios por el programa MiPyMES”, expuso Rizzi respecto al beneficio, que implica que quienes estén inscriptos en el registro y cumplan con los requisitos impuestos tengan un límite del 50% en el aumento en la tarifa.
LOS ELEVADOS COSTOS Y EL ROL SOCIAL Y DEPORTIVO DE LAS PILETAS
Al respecto, el defensor puntualizó que ante la consulta en Camuzzi, desde la empresa les explicaron que por los elevados consumos, los natatorios no pueden gozar de los beneficios de este programa. “Y lo cierto es que ellos están pagando cifras tremendas, que hacen que en muchos casos no los puedan bancar”, sumó.
A modo de ejemplo, el defensor se refirió a lo sucedido en la tradicional pileta Swim –ubicada en Jara al 200- que hace algunas semanas cerró sus puertas tras más de tres décadas de actividad y, según informaron desde la Defensoría, fue como consecuencia de los incrementos en la tarifa del gas.
“Estos natatorios que estuvieron con nosotros están al borde de cerrar porque no se pueden bancar los gastos que están teniendo”, advirtió Rizzi, quien adelantó que por fuera de las acciones de amparo que interpongan de forma individual algunos de los propietarios, la semana próxima realizarán la presentación conjunta “para que la empresa se expida y ver qué solución les podemos dar”.
“Peligran fuentes laborales, centros de atención terapéutica porque en muchos casos la gente va a los natatorios por una cuestión de salud, no solo por deporte. Y los propietarios son conscientes de que si aumentan la cuota para cubrir los gastos, disminuye la cantidad de asociados, la cantidad de clientes”, completó.
