A casi tres años del hundimiento, celebran que “la Ley Repunte sea una realidad”
La Dirección Nacional de Investigación de Sucesos Marítimos, Fluviales y Lacustres ya trabaja a instancias de la Junta de Seguridad en el Transporte para la investigación de siniestros.
Hace poco menos de un año, el Congreso sancionaba por unanimidad la “Ley Repunte”, a través de la cual los siniestros marítimos pasaron a investigarse de manera específica e independientemente de Prefectura dentro de la Junta de Seguridad en el Transporte. Y ahora familiares de víctimas y sindicatos celebraron que la norma “sea una realidad”.
Con Marcelo Covelli a la cabeza, la Dirección Nacional de Investigación de Sucesos Marítimos, Fluviales y Lacustres ya se presenta como uno de los organismos intervinientes, ahora específicamente, en caso de producirse un siniestro marítimo como el que se llevó la vida de los diez trabajadores del Repunte.
En consecuencia, desde Ningún Hundimiento Más y el Sindicato Obrero Marítimos Unidos (SOMU) celebraron que la ley aprobada un año atrás sea puesta en marcha: “Ya era hora de que los hundimientos tengan la misma importancia que los accidentes aéreos y que sean investigados por un organismo independiente que funcione en el ámbito del Ministerio de Transporte. Por primera vez, la seguridad de los trabajadores embarcados se constituye en una política de estado real del gobierno argentino”.
“Un paso importante en nuestra comunidad marítima, en homenaje a todos los que se hundieron sin que nadie investigara por qué, por sus familiares y por todos los que formamos el personal embarcado de la marina mercante. Nunca más un marino víctima sin que se investigue”, destacaron desde el SOMU.
En su trabajo diario, la Junta tiene como función principal investigar los accidentes aéreos, de automotores de pasajeros o carga, ferroviarios, fluviales y marítimos, y emitir recomendaciones para promover la seguridad y prevenir futuros accidentes e incidentes. Es decir, cada uno de los distintos medios de transporte tiene una dirección a cargo, con personal especializado cuando antes de la ley tenía su foco sólo en lo aéreo.
Se trata, en resumen, de uno de los tantos logros que alcanzaron las familias organizadas, con su núcleo en las mujeres de Repunte, para lograr deconstruir una realidad que tenía a los hundimientos como una verdad inapelable en el Puerto de Mar del Plata y que, sobre todo, permitía que los hechos gozaran de una notable impunidad al carecer de una investigación imparcial.
