A la espera de un acta, se mantiene el conflicto y la toma en Apolo Fish
Las y los trabajadores aceptaron retomar la actividad para poder cobrar lo que les deben, pero pero buscan que la patronal se comprometa por escrito.
Este jueves empieza como el decimoséptimo día de toma en Apolo Fish, la planta procesadora de pescado en conflicto por remuneraciones adeudadas. Las y los trabajadores permanecen a la espera de que la patronal se comprometa por escrito a pagar sus deudas paulatinamente a cambio del reinicio de la producción. “Hasta que no tengan el acta como tienen que tenerla, la toma no se levanta”, expusieron los delegados.
Luego de dos días intensos de negociaciones, los 60 obreros y obreras de la planta ubicada en Pescadores al 1200 continúan realizando una desgastante y extensa medida de fuerza ante la negativa de la parte empresarial, según señalan, de comprometerse a dejar por escrito el principio de acuerdo que habían alcanzado este miércoles tras una reunión que tuvieron de manera particular y por fuera del Ministerio de Trabajo.
“Al final no tuvimos ningún acuerdo. Ellos hablaron con la gente y le ofertaron que vuelvan a trabajar para que ellos puedan facturar e ir pagando a medida que vaya entrando mercadería para saldar las deudas hasta el día de la fecha. Nosotros les pedimos que hicieran un acta para presentar en el Ministerio de Trabajo porque teníamos una audiencia a las 14 y no llegamos porque estuvimos en la reunión hasta las 13.30″, relató una de las delegadas en diálogo con Qué digital.
A pesar de que terminarían con la medida sin el pago de las deudas que, por ejemplo en el caso de los fileteros se remontan al mes de marzo, las y los trabajadores habían aceptado volver a sus puestos con la promesa. Sin embargo, la falta del compromiso por escrito estiró el conflicto cuando parecía haber alcanzado un preacuerdo.
“Estuvimos desde la 13:30 hasta las 18 para que nos den el acta, y cuando la entregaron estaba mal hecha”, indicó Soledad y explicó que no habían puesto todas las condiciones que habían arreglado horas antes. “Dijeron que no podían poner lo que nosotros les decíamos y se demoró todo”, continuó.
“Si ellos son los interesados en que nosotros volvamos a trabajar y tienen apuro, son ellos los que tienen que resolver el problema más rápido para que esto se destrabe. Nos parece una falta de respeto que estemos siete horas esperando que nos den un acta y que cuando vamos a buscarla no la quieran redactar de la manera que se la pedimos. Si nosotros aceptamos la manera que tienen de pagarnos ellos también tienen que aceptar la manera en que nosotros les pedimos que se redacte y que vaya al Ministerio para que ellos queden obligados. Hicimos hincapié en que no sea todo de palabra“, reivindicaron.
