Agentes de Salud Comunitaria municipales reclaman reconocimiento y pases a planta
Son ocho trabajadoras, ejercen en cuatro CAPS y desde 2014 trabajan para el Municipio en calidad de “becarias”.
Trabajadoras del programa de Agentes de Salud Comunitaria del Municipio protagonizaron una manifestación este jueves en reclamo de reconocimiento por parte de la Secretaría de Salud y el pase a planta permanente: son solo ocho agentes, ejercen en cuatro CAPS y desde 2014 trabajan para el sistema de salud en calidad de “becarias”. Aseguran que hace un año les prometieron formalizar la relación laboral. Fueron recibidos por funcionarios de Gobierno y les prometieron una reunión.
En 2014 y como parte del programa creado en 2008, comenzó a funcionar en Mar del Plata el sistema de Agentes de Salud Comunitaria que, según consta en la web del Municipio, apunta a generar recursos humanos con presencia territorial para la “construcción colectiva de la salud desde una mirada integral“.
Sin embargo, a pesar de cumplir ese rol articulador entre los centros de salud y los territorios -de vital importancia durante la pandemia de coronavirus-, solo hay ocho trabajadoras ejerciendo en los CAPS de Belisario Roldán, Félix U. Camet, La Peregrina y El Martillo -cuando lo ideal que haya dos por cada uno de las 32 salitas- y, además, lo hacen en condiciones laborales irregulares.
“Realizamos tareas de promo-prevención, talleres en escuelas secundarias sobre Educación Sexual Integral (ESI), en la educación primaria con talleres de los más diversos desde la importancia de a vacunación hasta el cuidado de los dientes, la higiene o el ambiente. Además de ese trabajo en escuelas, llevamos actividades a sociedades de fomento, clubes y asistimos a familias en situación de vulnerabilidad, articulando con la comunidad y los equipos de los CAPS”, explicó una de las damnificadas en diálogo con Qué digital.
Según indicó, en 2014 recibieron su certificación por parte del Comité de Investigación y Docencia de la Secretaría y comenzaron a desempeñarse, pero en condición de “becarias”, con un salario de casi 11 mil pesos por 15 horas de trabajo semanal: “La beca se firma anualmente, con un monto fijo anual sin posibilidad de reajustes, ni aportes jubilatorios, obra social, ninguno de los beneficios de una relación laboral formal“, lamentó la trabajadora.
Frente a esta situación, explicó que a lo largo de los años realizaron diversas presentaciones, tanto al Ejecutivo como a la Comisión de Calidad de Vida y Salud del Concejo Deliberante “para que se nos reconozca la figura y se nos incorpore como estaba pensado en el programa original de formación”, sostuvo.
A partir de ello, señaló que en noviembre desde la Secretaría les informaron que serían incorporadas a la planta, y en marzo presentaron la documentación requerida. “En noviembre del año pasado se nos informó que íbamos a empezar a ingresar paulatinamente porque no podía ingresar tanta gente junta. Entonces empezamos con dos compañeras pero desde marzo no tuvimos ninguna novedad. Casi un año después, no tuvimos ningún ingreso”, sentenció.
“Nadie nos da una respuesta, el intendente Guillermo Montenegro no responde absolutamente nada. La secretaria Viviana Bernabei nos tuvo que responder y dijo que ellos han agotado las instancias y depende de la Municipalidad, no de la Secretaría, por eso nos convocamos acá“, cerró la trabajadora.
Al término de la jornada, fueron recibidas por el director general de la Secretaría de Gobierno, Francisco Taverna. Según pudo saber Qué digital, el funcionario recibió el petitorio y se comprometió a concretar una reunión con el secretario, Santiago Bonifatti.