Viernes 29 de marzo | Mar del Plata
09/02/2020

Amadi, diez años de amor y lucha por la igualdad: “Todavía el machismo atraviesa a la sociedad”

La Asociación Marplatense por los Derechos a la Igualdad celebra una década de arduo trabajo y una de sus integrantes compartió los objetivos y el presente de la entidad.

Amadi, diez años de amor y lucha por la igualdad: “Todavía el machismo atraviesa a la sociedad”
(Fotos: archivo / Qué digital)

Diez años atrás la Asociación Marplatense por los Derechos a la Igualdad (Amadi) comenzaba a gestarse con el objetivo de impulsar y acompañar el tratamiento de la Ley de Matrimonio Igualitario. Una década después, Karina Freire, integrante de la ONG, reflexionó con Qué digital acerca de lo avanzado tras diez años de conquista de derechos y sobre los desafíos y el trabajo diario que implica deconstruir una sociedad atravesada por el machismo.

A su vez, se refirió a lo sucedido con el reconocido militante por la diversidad Javier Moreno Iglesias -conocido como “Duke”– quien estuvo en el centro de la escena como víctima de los ataques de una patota neonazi y además llegó presidir Amadi y fue destituido de la entidad, tras haber sido denunciado por abuso sexual. “Nosotros tenemos una postura de siempre creerle a la víctima -en primera instancia está el Yo te creo, detengamos todo- y obviamente que el Duke no pertenece más a la asociación. Y la Justicia se encargará de dictaminar si el hecho fue verdad o mentira”, explicó Karina al respecto.

Este viernes 14 de febrero se cumplen diez años desde que un grupo de personas decidió reunirse y luego formar lo que en la actualidad se conoce como Asociación Marplatense por los Derechos a la Igualdad.

“Amadi en realidad nació en lo que fue la lucha previa de la Ley de Matrimonio Igualitario, su primera acción fue de un grupo que se conocía y que hicimos una campaña en Mar del Plata que se llamaba ‘Mar del Plata dice sí’ y buscábamos que se tratara la ley”, recordó la referente del organismo.

La búsqueda por la igualdad de derechos hizo que un grupo de personas se juntara un 14 de febrero, Día de los Enamorados, hace diez años en el Parque San Martín bajo el nombre “El pic nic por el mismo amor“. Posteriormente, tras la sanción de la ley, quienes se habían comenzado a juntar decidieron institucionalizarse en una ONG “a sabiendas de que eso era lo mejor para poder entrar en otros ámbitos como pueden ser ya hoy después de diez años, los colegios”, señaló Karina.

“De ese 14 de febrero hasta hoy se hicieron de todas las cosas inimaginables en la lucha por los derechos por la igualdad”, sostuvo. Y es cierto que Amadi es una de las organizaciones que en Mar del Plata no sólo acompaña en reclamos sino que busca realizar cambios concretos, sobre todo desde la educación.

Además, la integrante de Amadi reconoció que la ONG “es una de las organizaciones que tiene gente del colectivo LGBTIQ, sino que tiene además miembros del colectivo H, digamos heterosexuales”. “Es la única organización que tiene todo el paraguas de diversidad sexual, y también ha tenido más gente de la cultura”, sostuvo.

Y, en esta misma línea, agregó: “Se pueden encontrar fotos de Amadi en articulaciones con la Villa Victoria haciendo muestras de teatro, muestras de fotografía, festivales; articulaciones con el sistema educativo por lo cual hay fotos de Amadi en todos los colegios municipales impulsando la ordenanza de baños sin géneros, por ejemplo; vas a tener compañeros y compañeras trans que han militado la Ley de Identidad de Género, la Ley de Fertilización Asistida”.

Sostener colectivamente una asociación con los valores que representa Amadi, no es tarea sencilla. “Es un laburo que en estos diez años pasó por diez millones de luchas y que hasta hoy se sostiene”, señaló Karina y sumó: “La ley otorgó derechos, pero eso no quiere decir que la sociedad en su conjunto esté sensibilizada. Todavía el machismo atraviesa a la sociedad, nuestro principal enemigo quizás tenga que ver con eso: con el machismo, el patriarcado y las formas de construirse como sociedad”.

Para Karina Freire, eventos y actos de discriminación como los que sufrió este verano una pareja en Ocean Club, un balneario privado de Playa Grande, suceden a diario. Y por eso es tan importante la lucha en busca de la ampliación de derechos.

En este sentido la integrante de Amadi recordó otro caso que sucedió con una pareja de lesbianas hace seis años atrás en una famosa casa de comidas rápidas (Mc Donald’s): “No me lo olvido porque las chicas no estaban haciendo nada, estaban comiendo y un señor mayor se levantó y le dijo al gerente que las echara porque a él le molestaba. Y el gerente frente a la situación de elegir entre la voz de ese señor mayor y la de dos pibas, eligió la del señor mayor y las echó”.

Y, en esta misma línea, agregó: “Después hablando con el gerente le pregunté: ‘¿Vos por qué las echaste?’. Y me respondió que cuando el señor le dijo eso, él no supo qué hacer. Frente a estos casos hay que responder que todos los clientes son iguales”.

Sin embargo, por más iniciativas y marco legal que exista, la realidad es que todavía falta que la sociedad haga un clic. “Hay un acuerdo social establecido que lleva la voz cantante, lo que debería ser. Y nosotros todo el tiempo estamos tratando de deconstruir eso: lo que debería ser es la igualdad. No lo que debería ser es solo lo que le parece a algunos”.

Por más que tengamos leyes, en el fondo hay una situación que todavía nos atraviesa, incluso con cuestiones de género, de diversidad o de dinero. No es lo mismo ser una persona trans que trabaja en el teatro, es reconocida y tiene prestigio social; el mismo destino no tiene una chica en situación de calle del barrio La Perla que también es trans.

“La variable económica es incluso más discriminadora que la cuestión de género y  de identidad sexual hoy en día. Lo que pasó con los chicos de Ocean Club no me imagino cómo sería en el barrio Belgrano. Eso no es fácil de deconstruir”, dijo la integrante de Amadi y completó: “No es lo mismo la percepción de género y la construcción de tu cuerpo si tenés guita a que si sos pobre. La gente a lo que le parece lindo lo acepta más, pero lo que no le parece tan lindo lo acepta menos. Es un laburo de todos los días y que lleva más trabajo que haber conseguido una ley”.

En la actualidad, Amadi trabaja en una situación asamblearia donde cada miembro se desempeña con equipos de trabajo. “Vamos a encarar el año con nuevos desafíos en los colegios, la educación es nuestro principal objetivo. Y obviamente acompañar el reclamo por el cupo laboral trans en todo el país, trabajar algunas cuestiones de género que tienen que ver con el colectivo de mujeres y otras cuestiones que tienen que ver con el aniversario de Amadi”.

En este sentido, el sábado 15 de febrero y para celebrar los 10 años se va a realizar en Parque San Martín desde las 17 el “Pic nic por el mismo amor”. Y una vez que finalice la temporada, en los primeros días de marzo desde Amadi realizarán un evento más institucional para invitar a todas las personas que fueron parte de la ONG con la idea de compartir reconocimientos y alguna filmación.

LA DESTITUCIÓN DE JAVIER “EL DUKE” MORENO IGLESIAS 

Javier Moreno Iglesias, conocido popularmente en la ciudad como “El Duke” formó parte activa de Amadi, y hasta llegó a presidir la organización. Sin embargo, meses atrás comenzó a ser denunciado públicamente por un presunto caso de abuso sexual. Fue en la última Marcha por el Orgullo, entre el color y alegría del festival, en la que un grito enmudeció a la multitud con la acusación hacia Moreno Iglesias, algo que luego se replicaría en las redes sociales.

De acuerdo al relato de la víctima -que radicó la denuncia en la Comisaría de la Mujer y la Familia también la compartió públicamente en redes sociales- el abuso se habría producido en la casa del acusado, luego de que ambos se encontraran para tomar una cerveza y el activista lo invitara a su casa a dormir para no tener que esperar el colectivo, ya que el denunciante vivía en Santa Clara del Mar. En ese marco, Moreno Iglesias habría abusado de él.

“Lo que nosotros sabemos es lo de público conocimiento, hay una denuncia en una comisaría. Nosotros tenemos una postura de siempre creerle a la víctima -en primera instancia está el Yo te creo, detengamos todo- y obviamente que el Duke no pertenece más a la asociación. Y la Justicia se encargará de dictaminar si el hecho fue verdad o mentira”, explicó Karina en diálogo con Qué digital.

En el centro, Javier Moreno Iglesias, más conocido como “El Duke”.

Ante este caso, como en cualquier otro, desde la Asociación Marplatense por los Derechos a la Igualdad actuaron según indica el protocolo que tienen todas las organizaciones de diversidad y género en Argentina, el cual se basa en “creerle a la víctima y separar a la persona en tanto la Justicia determine qué es lo que sucedió”, de acuerdo a lo que puntualizó la referente de Amadi.

Y, en este sentido, agregó: “El dolor de la situación nos atraviesa siempre. En todas las organizaciones políticas, partidarias, de diversidad sexual, cultural, el machismo está ahí, al lado nuestro. Cuando se nos presenta de forma tangible, la desilusión es tremenda”.

Así, Karina compartió también la complejidad que se vive ante estas situaciones:”Por ahí te la pasás luchando con una entelequia –“Vamos en contra del machismo”-, y cuando pasan estas cosas produce un efecto doble, porque no está en el otro, está en nosotros mismos, está al ladito. No está tan lejos lo que está sucediendo”.

“Al lado nuestro va a haber una mujer que está siendo hostigada por un varón, va haber una situación de abuso de un niño o de una niña y nosotros desde Amadi no podemos titubear frente a esto, tiene que ser prioridad siempre”, concluyó.

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09/02/2020