Arhehpez: 30 meses después, la producción en marcha
La cooperativa formada tras la toma de la planta de Champagnat y Rivadavia comenzó a funcionar tras un largo camino. Consiguieron la certificación, trabajaron un primer embarque de chauchas y esperan que en los próximos meses aumente la actividad.
Pasaron 30 meses de aquel 22 de mayo de 2014 en el que los trabajadores dijeron basta, luego de un largo período en que sentían que algo estaba mal, y tomaron la planta de la pesquera Arhehpez, ubicada en Champagnat y Rivadavia. El camino fue larguísimo, y de ahí surgió una cooperativa que ahora empezó a funcionar y reactivó una planta enorme basada en persistencia, lucha y paciencia, mucha paciencia.
“Hola gente, acá queremos mostrar los primeros días de trabajo de la cooperativa, y nuestro primer embarque de chauchas a Canadá. Estamos muy felices por el logro, y les damos las gracias a todos por el apoyo y la fe que nos trasmitieron siempre”. Con ese mensaje a través de su Facebook, los integrantes de la Cooperativa Nueva Arhehpez Limitada hicieron público el cumplimiento del objetivo más preciado: recuperar sus fuentes laborales, ahora sin más patrones que ellos mismos. Atrás quedó la historia del chino Hong, aquel empresario que huyó y nunca más apareció.
La semana pasada algunos de los integrantes de la cooperativa realizaron las primeras tareas con la verdura con el objetivo de certificar la planta. “Se trabajaron esos dos días, y ahora quedó certificada la planta para poder exportar”, contó Juan Narváez, el presidente de la cooperativa.
Lo que los trabajadores tienen proyectado es por el momento trabajar dos días por semanas a la espera de que en diciembre aumente la producción y pasar a desempeñarse todos los días. Además, esperan poder concretar propuestas de trabajo vinculadas al alquiler de las cámaras de frío y al procesamiento de pescado.
“El objetivo a realizar con la cooperativa es el procesamiento del pescado pero además trabajar con materia prima vegetal y ganadera y alquilar frío para hacer hielo”, decía Narváez en febrero de 2015 cuando repasaba la historia de lucha con QUÉ y se refería a eso que escribieron en un papel cuando debieron indicar el objeto de la cooperativa. Es que, según sostienen los trabajadores, no quieren depender de la zafra del pescado, cuyos plazos en el último tiempo se redujeron considerablemente.
Cuando Arhehpez todavía era una empresa y funcionaba trabajaban regularmente unas 120 personas que llegaban a producir hasta tres mil cajones de pescado procesado por día. Los destinos para la venta eran Arabia, Suiza, Francia, Canadá, entre tantos otros. Hoy, años después y con la reactivación de la planta, a los trabajadores la ilusión no se las quita nadie.
