Batán: reiteran los reclamos por las condiciones de encierro y del área de sanidad
Desde el Frente de Liberadas y Liberados advirtieron por las condiciones sanitarias del Complejo donde 10 días atrás trabajó una enfermera que dio positivo en covid-19.
Este viernes se conoció el aislamiento preventivo de unas quince personas en la cárcel de Batán luego de que una enfermera que trabajó en el Complejo diera positivo en coronavirus. Ante la sobrepoblación del Complejo Penitenciario de Batán y la asistencia sanitaria que se brinda a las y los internos, desde el Frente de Liberadas y Liberados del Movimiento Evita reiteraron su preocupación por el riesgo sanitario y las condiciones de encierro.
Las condiciones de hacinamiento en las cárceles bonaerenses producto de la sobrepoblación preexistente -y la que supuso la pandemia al prohibirse la detención en comisarías- generó temor en los inicios de la cuarentena y motivó debates jurídicos que no se tradujeron en la descongestión de las unidades carcelarias bonaerenses, tampoco la de Batán.
En consecuencia, ante el riesgo que supone la entrada del virus, ahora concreto con la presencia de quince aislamientos preventivos, los reclamos del Frente de Liberadas y Liberados, que semanas atrás se manifestó en Tribunales con un petitorio claro al respecto, volvieron a hacerse escuchar. Ahora, suman su preocupación por la confirmación de un caso en el área de sanidad, con el presente estructural defectuoso que describen del área.
“No sólo preocupa la circulación del virus en contextos de encierro por la potencial rápida propagación, sino también, porque las condiciones materiales en las que se encuentra el Área de Sanidad son extremadamente precarias, deficientes y peligrosas”, señalaron desde el Frente.
“En caso de lograr acceder (al área de Sanidad), las detenidas y detenidos reciben atención por agentes de salud dentro de las unidades, en condiciones precarias, por la falta de insumos, mala infraestructura, falta de higiene y escasos recursos sanitarios”, sumaron.
Ante este contexto, reiteraron además sus exigencias por asistencia psicológica, la cual advierten es prácticamente nula en un contexto más que necesario ante la prohibición de las visitas, talleres culturales y demás actividades presenciales. “No se está brindando atención psicológica ni psiquiátrica, lo que genera gran preocupación por la salud mental de los y las detenidas”, manifestaron.
A su vez, lamentaron que actualmente no se les permite el ingreso de elementos de abrigo, ni la provisión externa de cloro, alcohol, barbijos ni guantes, lo cual se busca compensar desde la cárcel con “una mínima (e insuficiente) cantidad de cloro por pabellón”, indicaron.
Cabe recordar que semanas atrás, un relevamiento de funcionarios judiciales y del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos advertía que la Unidad Penitenciaria 44 (480 internos fijos) era de “mayor nivel de riesgo” de entrada del virus por la circulación de aprehendidos y el contacto con el exterior.
De todas maneras, en virtud de lo informado por el Servicio Penitenciario Bonaerense, luego de a presencia de un caso positivo entre el personal del Complejo, el contacto que tuvo la enfermera con los internos habría sido mínimo -sólo hay uno aislado-, aunque la situación cambia con los agentes, donde hay 14 que podrían haber tenido contacto y también fueron aislados.
