Boston: convocan a resistir un desalojo ordenado para el 26
Los trabajadores de la sucursal de Varese recibieron una orden emitida por la Justicia que fijó como fecha de desalojo el próximo miércoles a las 10.
“Llegó el desalojo de Boston Varese para el 26 de diciembre de 10 a 12.30. Necesitamos el apoyo de todos los marplatenses y turistas. No al cierre de Boston”. El mensaje empezó a circular en las últimas horas a través de las redes sociales y de Whatsapp y hace referencia a una nueva situación que enfrentan los trabajadores de las confiterías que quedaron a la deriva tras la decisión empresarial de dejar de pagarles y luego despedirlos sin ningún tipo de indemnización.
Concretamente, en una de las dos sucursales que se encuentra tomada hace meses, la que está ubicada en el Boulevard Marítimo y Urquiza, recibió este martes una orden de desalojo para el miércoles 26 de diciembre a las 10, firmada por la jueza que lleva adelante el proceso, Patricia Sara Gunsberg, titular del Juzgado en lo Civil y Comercial Nº 9, según contaron los trabajadores.
Si bien los trabajadores tenían en cuenta que la medida probablemente iba a ser ordenada por la Justicia en el medio de las idas y vueltas, no esperaban que la orden llegara antes de fin de año y, mucho menos, programar el desalojo para un 26 de diciembre.
En este marco, decidieron difundir la decisión de la Justicia y convocar a todos aquellos vecinos que quieran acercarse con el objetivo de impedir el desalojo de la sucursal de la zona de Varese que una de las dos que se encuentra tomada desde hace más de seis meses ante la falta de respuestas de los empresarios. La otra en la que permanece la medida de protesta y en la que por el momento no se ordenó un desalojo es el la que está ubicada en Buenos Aires y Moreno.
En ambas sucursales los trabajadores llevan más de 200 días de lucha y continúan con su presencia y la venta de café, medialunas, pan dulces y viandas, con gran aceptación por parte de los marplatenses y turistas.
Ya en marzo de este año comenzó a hacerse pública la crítica situación que empezaban a atravesar los trabajadores de las confiterías Boston centrada, entre otras cosas, en pagos salariales atrasados y mucha incertidumbre. En ese marco, y ante la falta de pago, en junio comenzó a concretarse la ocupación de los dos locales que se extiende hasta el día de hoy. En el medio, los trabajadores nunca más cobraron, recibieron sus telegramas de despidos y los empresarios no dieron más respuestas.
