Boston: entre el miedo al desalojo y la espera de avances en la Justicia
Aunque esta semana vencía el plazo para un posible desalojo en la sucursal de Buenos Aires y Belgrano, un pedido de prórroga lo extendió. Mientras tanto, los trabajadores resisten.
Los trabajadores de las confiterías Boston que mantienen la ocupación del local de Buenos Aires entre Belgrano y Moreno -luego de que el de Urquiza y la Costa fuera desalojado y en su lugar se instalara un conocido café– continúan resistiendo, a once meses de iniciada la medida, en medio del conflicto por la falta de pago y las maniobras evasivas por parte de los empresarios Lotero. En ese marco, y pese a que esta semana vencía el plazo para un posible desalojo, un pedido de prórroga de los propios empresarios volvió a extenderlo.
Mientras la toma sigue, las negociaciones en el Juzgado en lo Civil y Comercial Nº 9, a cargo de Patricia Sara Gunsberg, se mantienen y aunque los trabajadores contaban con la fecha del 14 de mayo como una especie de punto límite, impuesto judicialmente, lo cierto es que los plazos volvieron a extenderse, a partir de un pedido de prórroga por parte de los empresarios Pablo y Juan Lotero.
“En realidad era el miércoles el plazo, pero los dueños de esta empresa no presentaron la documentación porque ellos, después de pedir el desalojo, informaron que vendieron el establecimiento. Entonces, les pidieron un montón de documentación que aún a la fecha no está presentada; pidieron una prórroga así que tenemos que ver el 15 qué responde la jueza, qué decisión toma”, explicó Nancy Todoroff, secretaria adjunta de Uthgra, gremio que acompaña a los trabajadores.
Según le contaron los trabajadores, semanas atrás, a QUÉ Digital, la última oferta de la empresa -de los hermanos Pablo y Juan Lotero- fue pagarles $4800 ahora, $8000 en agosto y el resto -cinco o seis sueldos, más las indemnizaciones- recién en 2021. “Es ilógico, pero la jueza lo aceptó. Nadie puede vivir con $4800 y no sabemos si en agosto cobraremos los $8000. Además, en 2021 el resto de la plata estará devaluada”, evaluaron en su momento.
Y en ese sentido, para la referente de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra) pese a que lo ofrecido “es nada”, la jueza no puede rechazar ese pago parcial. “Eso no quiere decir que con ese pago se soluciona el reclamo de los trabajadores porque hablamos de un monto ridículo: creo que es de un millón de pesos, lo que dividido entre todos los trabajadores que despidieron es nada para cada uno”, graficó.
Consultada, entonces, respecto a la supuesta venta del local en noviembre de 2017 Todoroff consideró que, a su parecer, se trata de “una nueva mentira” de los empresarios. “Dijeron que tienen un boleto de compra venta, pero (el boleto) no tiene todos los datos completos, son impresentables”, criticó, y en ese sentido ahondó: “Quizás intentaron venderlo, pero debe haber aparecido el embargo nuestro por la deuda de la obra social, porque no solo jodieron a los trabajadores sino a todos los demás, a los proveedores, al gremio”.
