Boston: un síndico quedó a cargo de la sucursal de Constitución
Se trata de la única que sigue funcionando y que era manejada por los hermanos Lotero, que no dan respuestas a los trabajadores despedidos, que sostienen la toma en el local de Buenos Aires y Moreno.
Mientras la falta de respuestas y deudas con todos los trabajadores que fueron dejados a la deriva y echados se mantiene y algunos de ellos permanecen en la toma del local de la Buenos Aires y Moreno, la sucursal de la confitería Boston ubicada en la avenida Constitución al 4600 quedó a cargo de un síndico este viernes luego de que se dispusiera desalojar la administración a cargo de los hermanos Juan y Pablo Lotero, que mantienen sin respuestas a los trabajadores despedidos.
Según informaron desde el sindicatos de Gastronómicos, en el mediodía de este viernes la confitería Boston de Constitución -que es la única de todas las que funcionaron en la ciudad que permanece abierta- quedó a cargo de un síndico. De esta manera, junto a los abogados del gremio este viernes se procedió a desalojar la administración a cargo de los hermanos Lotero “quienes siguen sin dar respuestas al conflicto de la firma que encabezan”, plantearon.
En este sentido, una de las abogadas del sindicato de Gastronómicos, Selena Marinelli, explicó: “Se está procediendo al desapoderamiento, al cambio de administración, que la va a tomar la sindicatura. Lo que se está haciendo hoy es un cambio de cerradura, dejando un responsable, hacer un inventario y la idea es que esto continúe trabajando, no lo van a cerrar”.
De acuerdo a lo resuelto momentáneamente, desde el lunes una de las trabajadoras del local de Buenos Aires y Moreno -que lleva once meses tomada- quedará como encargada de la sucursal de Constitución a la espera de lo que vaya a ser la decisión respecto al futuro de la sucursal.
Mientras eso ocurre en el local de Constitución, los trabajadores que mantienen la ocupación del local de Buenos Aires entre Belgrano y Moreno -luego de que el de Urquiza y la Costa fuera desalojado y en su lugar se instalara un conocido café– continúan resistiendo, a once meses de iniciada la medida, en medio del conflicto por la falta de pago y las maniobras evasivas por parte de los empresarios Lotero.
Las negociaciones en el Juzgado en lo Civil y Comercial Nº 9, a cargo de Patricia Sara Gunsberg, se mantienen y aunque los trabajadores contaban con la fecha del 14 de mayo como una especie de punto límite para un posible desalojo, impuesto judicialmente, lo cierto es que los plazos volvieron a extenderse, a partir de un pedido de prórroga por parte de los empresarios, que ahora también fueron corridos de la administración de la sucursal de Constitución que mantenían abierta y en funcionamiento.
