Buscan establecer límites para la renovación de la flota pesquera
El legislador Pino Solanas presentó en la ciudad un proyecto que impulsa en el Senado. Fija un plazo de tres años para reemplazar los buques que tengan una antigüedad superior a 40 años.
El senador nacional Fernando Pino Solanas presenta este viernes en Mar del Plata una proyecto de ley que busca establecer límites para concretar la reclamada renovación de la flota pesquera, situación que tomó notoriedad ante los trágicos hundimientos producidos en los últimos años. Entre otros puntos, la iniciativa fija un plazo de tres años para reemplazar los barcos que tengan una antigüedad superior a 40 años.
El proyecto de ley lleva el nombre de “Régimen de Promoción de la Industria Pesquera Argentina”, y este viernes será presentado públicamente en la sede de la CGT Mar del Plata, donde estarán además de Solanas, diputados nacionales y organizaciones sindicales. Meses atrás también hubo una presentación en el Senado en la cual participaron familiares nucleados en la multisectorial #NingúnHundimientoMás.
En concreto, la iniciativa establece un plazo máximo de tres años para los armadores para reemplazar y desguazar los buques de pesca que tengan una antigüedad superior a los 40 años y de cinco años en el que caso de los barcos que tengan 35 años. Asimismo, fija como tope tres años para reemplazar aquellos que “no se encuentren en condiciones de acuerdo a los estándares internacionales”.
Uno de los objetivos del proyecto explicitados por Solanas apunta a que “los trabajadores pesqueros cuenten con medidas de seguridad” y para “que se terminen los hundimientos y las tragedias”.
El expediente remarca que “la industria naval pesquera argentina, de acuerdo a sus antecedentes y evolución, es muy amplia y con un buen desarrollo tecnológico para las necesidades del país” al tiempo que señala que “los astilleros y talleres navales nacionales se encuentran en condiciones de construir una extensa cantidad de modelos, con muy buena eficiencia en la pesca de plataforma continental, lo que permitiría a los armadores optar entre una variada gama de posibilidades respecto a dimensiones, materiales, diseño y costo”.
Por otro lado, advierte que la flota pesquera argentina “es una de las más viejas del mundo, con una antigüedad promedio de 37 años, en general, y una antigüedad promedio de 46 años para los buques fresqueros de más de 40 metros de eslora, en particular, afectando la seguridad de las tripulaciones así como la eficiencia tecnológica y económica de los mismos”.
En este marco, plantea que “el sector pesquero nacional también requiere una industria naval fuerte y desarrollada, tanto en reparación como en construcción de nuevos buques, de forma tal de poder actualizar y renovar su flota”.
