Capitanes de Pesca, en estado de alerta contra el impuesto a las ganancias
Podrían no iniciar la pesca de calamar y langostino. Aseguran que cada año pasan a cobrar más porcentajes de manera informal para no pagar el impuesto.
La Asociación Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca amenaza con paralizar la pesca en las próximas temporadas de zafra del calamar de este verano y de langostino en el sur, en reclamo contra el pago del impuesto a las ganancias: aseguran que cada vez cobran más porcentaje del salario de manera informal para no afrontar el tributo.
Luego de los últimos anuncios del presiente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Sergio Massa, en torno a la suba el mínimo no imponible a más de $330.000, desde el gremio marítimo advirtieron que no iniciarán la pesca de calamar ni de langostino en reclamo contra el pago de ese impuesto.
Más allá de los anuncios, aseguran que “desde hace muchos años” están reclamando una “consideración” a las autoridades ante la inclusión de la tarea en la cuarta categoría por parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), en la cual ingresan sectores asalariados.
“El gobierno del ex presidente Mauricio Macri mintió prometiendo que eliminaría el impuesto a las ganancias para los trabajadores y, al igual que el gobierno actual, solo elevó el mínimo no imponible por debajo de los salarios garantizados que perciben los trabajadores de la pesca“, manifestaron en un comunicado.
Además, reconocieron que año a año, quienes se desempeñan en la pesca “vienen siendo obligados por el sistema a percibir el salario de forma cada vez más marginal” ya que eligen cobrar de manera informal un porcentaje cada vez mayor.
En ese sentido, quitaron responsabilidad al empresariado e hicieron foco en que el sistema tributario genera una “desigualdad fiscal empresaria”. Así, marcaron que la responsabilidad “debe atribuirse a la inacción de los gobiernos y sus funcionarios“, y citaron la presentación de notas a distintas áreas por parte del gremio como también de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT).
“Decimos que no saldremos a pescar, dejando de producir más de 2.000 millones de dólares para todo el país, porque el gobierno nos ignora, nos incluyó como trabajadores esenciales durante la pandemia y trabajamos más duro para ser parte de la ayuda para todos los argentinos, pero gobierno tras gobierno nos excluyen de la excepción de un impuesto regresivo y que desalienta a la producción”, remarcaron en un comunicado.
A la hora de detallar el impacto del impuesto, estimaron que solo perciben el 45% del salario en caso de cobrarlo de manera formal: “Nos llevan a la denigración humana al tener que aceptar cobrar parte de los salarios en negro y en cuevas de dinero en forma contraria a la dignidad que otorga el trabajo y el salario en blanco”, añadieron y reconocieron que el gobierno “recauda menos porque aquellas empresas y en consecuencia los trabajadores que evaden lo hacen por valores mayores a los pretendidos“.
En consecuencia, se declararon en “estado de alerta” y amenazaron con no iniciar la “inminente temporada” de langostino en la provincia de Chubut y la próxima temporada de calamar.
Esta semana, por su parte, también hubo una medida de fuerza pero por parte de trabajadores nucleados en la Asociación Judicial Bonaerense (AJB) de Mar del Plata, quienes se adhirieron a un paro este martes aunque en su caso en rechazo a la posibilidad de empezar a ser incluidos en la cuarta categoría.
Es que, en el marco del tratamiento del Presupuesto 2023, el gobierno nacional analiza la posibilidad de incluir a los asalariados del Poder Judicial como los jueces en el pago de Ganancias, aunque desde los gremios del sector advierten que el pago incluirá a sectores asalariados que perciben muchos menos ingresos que las y los magistrados.
“El Poder Judicial no son sólo lxs jueces y juezas y demás magistradxs, lxs trabajadorxs judiciales somos la inmensa mayoría y no debemos ser enfrentadxs con trabajadorxs de otras actividades”, manifestaron en un comunicado.
Además, apuntaron contra el modelo económico: “Resulta inmoral que las sucesivas crisis económicas sigan recayendo una y otra vez sobre nuestras espaldas. La excesiva transferencia de nuestros ingresos del sector del trabajo al del capital concentrado a través de la inflación, aumento de tarifas y cartelización de precios es descomunal y se ve sumamente agravada a través de seguir sosteniendo el injusto impuesto al salario en una puja distributiva que nos quieren hacer perder por goleada a lxs trabajadorxs“.
