Cárcel de Batán: implementan el protocolo para que los internos usen celulares
Ante el cese de visitas por la cuarentena, podrán utilizarlos en sus dispositivos de alojamiento y serán debidamente registrados por las autoridades penitenciarias.
Los internos de la cárcel de Batán ya disponen del protocolo que la Justicia exigió al Servicio Penitenciario para regular el uso de celulares en los penales bonaerenses ante el cese de visitas por la cuarentena obligatoria y la emergencia sanitaria por el coronavirus. Podrán utilizarlos únicamente en sus dispositivos de alojamiento y serán debidamente registrados por las autoridades penitenciarias.
El Servicio Penitenciario Bonaerense reglamentó el protocolo que regulará la utilización teléfonos celulares los internos hasta tanto se mantengan las medidas de aislamiento social que implementó el gobierno nacional para prevenir la transmisión del Covid-19 y que impide que se sostenga el régimen de visitas a los penales.
El protocolo era una de las medidas exigidas por el Juzgado de Ejecución N°2 de Mar del Plata luego de hacer lugar al habeas corpus presentado por la Comisión Provincial de la Memoria en su rol como Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, ante la difícil situación que afectó a los internos luego de no tener más contacto con sus seres queridos por la vigencia de la cuarentena.
En el protocolo se establece que los internos de los penales bonaerenses con prisión preventiva o condenados podrán registrar un teléfono ante las autoridades del Servicio Penitenciario, bajo declaración de hacerse responsables de todas las comunicaciones realizadas desde el celular.
En cuanto al uso de los dispositivos, podrán ser utilizados a cualquier hora pero siempre desde sus espacios de alojamiento, por lo que no podrán llevarlos a espacios comunes como los pabellones, pasillos y espacios educativos o laborales del penal.
Además, entre los detalles del protocolo, desde el SPB aclararon que los mismos no podrán tener una memoria extraíble para almacenar archivos.
Asimismo, otro de los puntos que establece el protocolo tiene que ver con lo que hasta el inicio del aislamiento era el argumento para prohibir el uso de los dispositivos: cuestiones de “seguridad” del penal. “Si la utilización de los teléfonos celulares impidiera el normal desarrollo de actividades o procedimientos en dependencias del SPB la autoridad penitenciaria podrá solicitar la interrupción de las comunicaciones. Su restablecimiento será inmediatamente posterior a finalizada la acción o el evento que motivó la interrupción”, indica el documento.
Por último, cabe destacar que además de teléfonos celulares, también podrán ingresar notebooks, tablets y dispositivos similares, pero cumpliendo las mismas normas establecidas para el acceso a celulares.
