Casita Azul: la Mesa contra la Trata pide una reunión con Vidal
Tras la usurpación y el notable deterioro del inmueble, la intención es darle celeridad al trámite de expropiación del exprostíbulo, que busca convertirse en un centro de lucha contra la trata de personas.
Tras la usurpación, el notable deterioro del inmueble y transcurridos casi dos años desde la aprobación de la ley de expropiación, la Mesa Interinstitucional contra la Trata de Mar del Plata solicitó formalmente una reunión con la gobernadora María Eugenia Vidal en su próxima visita a Mar del Plata, con la intención de manifestarle la preocupación por la demora en el avance del trámite que contempla la expropiación del inmueble donde funcionó durante años el prostíbulo Casita Azul, y que busca convertirse en una Casa Memoria de lucha contra la trata y la explotación de personas.
En ese contexto, los integrantes de la Mesa enviaron dos notas dirigidas a Santiago Cantón, secretario de Derechos Humanos provincial, y Juan Ignacio Pérez Cursi, subsecretario de Acceso a la Justicia. Cabe recordar que la ley de expropiación fue sancionada por la Legislatura provincial en el mes de abril del año 2014 y desde entonces se encuentra recorriendo las distintas instancias previstas para la concreción del trámite de expropiación.
Por eso, desde la Mesa dejaron evidenciada la preocupación no sólo por el tiempo transcurrido, sino además al deteriorado estado en que se encuentra el inmueble, el cual ha sufrido reiteradas usurpaciones. A su vez, dieron cuenta de la nueva función que el espacio tendrá: allí funcionará la “Casa Arza”, en homenaje a Beatriz Arza, fallecida en 2013, quien fuera defensora del Pueblo en la ciudad y “una incansable batalladora por los derechos de las mujeres” además de ser una de las promotoras de esta Mesa.
EL OBJETIVO, UNA CASA MEMORIA
La intención, concretado el trámite de expropiación, es que el inmueble funcione como Casa Memoria, para mantener presentes a las mujeres asesinadas y desaparecidas en la década del ‘90 en Mar del Plata, visibilizar el delito de trata de personas y explotación sexual en un punto clave como lo es la ubicación de la vivienda (20 de Septiembre 57). En ese sentido, el inmueble podrá ser utilizado como punto de referencia para la realización de talleres de género y prevención de la trata, recepción de denuncias, con la posibilidad de que funcionen oficinas municipales y/o provinciales de asistencia a las víctimas.
