Caso Bello: “Entre tanto dolor, la familia siente alivio”
Lo aseguró Verónica López Jalil, abogada de los familiares del hombre de 38 años cuyo cuerpo sin vida apareció el sábado tras dos meses de búsqueda. “No hay dudas de que se trató de un homicidio”, sostuvo.
El hallazgo del cuerpo de Pablo Bello, el hombre de 38 años que permanecía desaparecido hacía dos meses en la ciudad, generó en su familia mucha tristeza, claro está, pero también una sensación de tranquilidad. “Entre tanto dolor, la familia siente alivio”, sostuvo Verónica López Jalil, abogada de los familiares de la víctima y quien los representa legalmente en el marco de la causa.
En ese sentido, la profesional consideró que “lo más difícil para ellos era la incertidumbre de no saber qué había pasado, por lo que más allá del dolor de la pérdida, esto genera una especie de alivio”. Ahora, explicó, su tarea estará centrada en lograr que se avance en la investigación, dado que no están conformes con cómo se desarrolló hasta el momento.
Puntualmente, López Jalil cuestionó el hecho de que en el lugar donde fue hallado el cuerpo –en Cerrito al 700- se haya hecho un allanamiento el 28 de mayo con resultados negativos. “Sabemos que no se hizo bien, que la policía entró a la fábrica, que no había nadie y que los atendió una persona que les dijo que nunca había visto a Pablo”, repasó y dijo que luego, en el marco de la investigación particular, se pudo constatar que esa persona y su familia se dedican a la comercialización de droga.
“Creemos que hubo una especie de protección policial, de otra forma no se entiende”, apuntó la abogada, que dijo que la semana pasada le envió por escrito a la fiscal de la causa, María Isabel Sánchez, un pedido expreso para que emitiera una orden para buscar específicamente el cuerpo de Pablo, pero que la respuesta que recibió fue negativa. “Textualmente dijo que no iban a buscar un cuerpo porque no había indicios de que Pablo estuviera sin vida y ahora pasó esto; realmente estamos muy disconformes”, precisó.
Consultada respecto a la principal hipótesis en torno a la muerte de Bello, la letrada remarcó que “no hay dudas de que se trató de un homicidio, por la herida que presentaba en la nuca” y dijo que todo apunta a la por entonces mujer de Pablo y su nueva pareja, quien era un amigo de la víctima. “Hubo muchas contradicciones en sus testimonios y por eso nosotros ahora pedimos que los vuelvan a citar a declarar, inicialmente en carácter de testigos y no de imputados, para que expliquen esas cuestiones”, afirmó.
A su vez, la profesional confirmó que actualmente la pareja se encuentra en Posadas, Misiones, y que poco después de la desaparición de Bello se fueron a esa provincia tras vender “por muy poco dinero la vivienda en la que habitaban”. “En unos veinte días tienen que venir a escriturar la casa y nosotros queremos que la Justicia haga lo que tiene que hacer, que es investigar”, apuntó.
Finalmente, y en cuanto a las versiones que hablaban acerca de la existencia de algún tipo de ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico, López Jalil confirmó que hay indicios y consta en la causa el consumo de estupefacientes por parte del entorno, pero que se trataría de una hipótesis planteada por la esposa, “difícil de tener en cuenta dada la gran cantidad de contradicciones de la mujer”.
“Ella dio detalles de la fábrica donde fue encontrado Pablo, porque dijo que allí se dirigían para comprar la droga, por lo que es llamativo que nadie haya tenido en cuenta esa información, dado que ahora se halló el cuerpo en ese mismo lugar”, completó.
