Centrales obreras, contra los recortes en el sistema de salud municipal: “Es inadmisible”
Las dos CTA y la CGT junto a los Comités Barriales de Emergencia apoyan el reclamo de trabajadores de la salud contra la reducción del servicio de guardias pediátricas.
El conflicto entre profesionales de salud y autoridades del gobierno municipal sigue sin resolverse. Ante el recorte de horas que se decretó a mediados de junio en el sistema de salud municipal que, como denunció el gremio Cicop, resta al menos 400 horas mensuales de atención pediátrica, las centrales obreras y la mesa de coordinación de los Comités Barriales de Emergencia (CBE) sumaron su rechazo y expusieron que, en medio del crecimiento de casos activos de coronavirus, es “inadmisible”.
La CTA Autónoma de Mar del Plata, la CTA de los Trabajadores Regional Mar y Sierras y la CGT local, junto a los CBE, fijaron su posición en cuanto al recorte de horas pediátricas en Centros de Atención Primaria de Salud (CAPS), medida que fue comunicada en junio a los y las profesionales a través de un memorándum.
En medio de la emergencia sanitaria y ante los casos positivos de covid-19, las tres centrales sindicales junto a los CBE coincidieron que “no hay lugar para el ajuste en salud en tiempos de recrudecimiento de los contagios”. Además, reiteraron que las tareas que brindan las y los médicos deben “ser reconocidas y valoradas” y expresaron la solidaridad y apoyo al reclamo que vienen realizando desde el gremio Cicop.
En este marco, también advirtieron que la atención primaria de la salud es “pilar fundamental para enfrentar esta pandemia”, por lo cual se debe “garantizar la atención sanitaria” prevaleciendo la atención de niños, niñas y adolescentes que viven en los barrios de Mar del Plata y Batán.
En el comunicado, apuntaron que a través del Decreto 0949/20 el intendente Guillermo Montenegro “recortó 5000 horas de atención en salud, de las cuales 500 eran destinadas a la atención pediátrica en los 32 CAPS”. Sin embargo, al referirse en conferencia de prensa a la cuestión, el propio intendente Guillermo Montenegro negó la reducción y sostuvo que la decisión correspondía a un “reordenamiento”. A su turno, la secretaria de Salud,Viviana Bernabei, habló de una necesidad de “sincerar el sistema”.
“Dicho recorte consiste en que lxs pediatras deberán destinar parte de sus horas de atención primaria en cada sala -que deberían usarse para brindar asistencia y realizar acciones de prevención y promoción de la salud de lunes a viernes-, en coberturas de guardias para atención de la demanda espontánea los fines de semana”, resaltaron las centrales obreras.
A su vez, en el comunicado señalaron que desde que se les comunicó la medida las y los profesionales intentaron dialogar con funcionarios del área de salud, pero hasta el momento “se han mostrado indiferentes a la pérdida de esos profesionales”. Por otro lado, explicaron que en muchos casos los profesionales se vieron obligados a “migrar al sector privado” debido a “los magros salarios y precarias condiciones de trabajo”.
Asimismo, sostienen que más allá de la implementación del dispositivo Cuidarnos, este gesto político “no libera al Estado de responsabilidades con respecto a la atención primaria”.
Por último, expresaron que no puede haber una mejora del sistema público de salud con “recortes ni con precarización laboral”. Y, contrario a la medida que tomó el gobierno municipal, creen que “es necesario fortalecer el servicio de salud, dotarlo de mayor presupuesto y de una planificación que prevea especialmente la prevención y la promoción de la salud en una articulación aún mayor con la comunidad”.
