Choferes de líneas de media distancia también reclamaron por deudas en la sede de la UTA
Trabajadores de la línea 221 y Costa Azul se presentaron en la sede del gremio en reclamo por deudas de componentes salariales de mayo y junio.
Mientras la tensa interna en el servicio de colectivos urbano se mantiene en Mar del Plata, este lunes también se sumaron a los reclamos los choferes disidentes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de las líneas de media distancia, 221 y Costa Azul, quienes se acercaron a la sede del gremio para reclamar por porcentajes adeudados de mayo y junio.
Luego de lo que fue una mañana violenta en la terminal de la empresa 25 de Mayo, también volvió a emerger un conflicto paralelo en el servicio de colectivos, que también tiene como centro de los pedidos al empresario Juan Inza, que también ostenta los recorridos de esas empresas de media distancia.
Si bien es un conflicto paralelo al que se vive desde hace semanas con el servicio de transporte público local, no se trata de un reclamo nuevo: días atrás los choferes de estas líneas -pero nucleados en la UTA- habían protagonizado una movilización por el centro de la ciudad por incumplimientos salariales al haber cobrado entre el 10 y el 15% del sueldo de mayo.
Es que, ante la pandemia, una importante cantidad de choferes de las líneas 221 y Costa Azul se vieron afectados por la cuarentena y la prohibición de los viajes de media distancia o interurbanos entre distritos que cubrían las empresas, que pertenecen a Inza y recientemente se quedó con los recorridos de El Rápido del Sud.
Ante esta situación, los choferes disidentes también apuntaron contra el gremio, a donde se dirigieron para reclamar por el pago de los porcentajes adeudados correspondientes a los meses de mayo y junio.
