Un geriátrico que funcionaba sin habilitación en Soler y Rafael de Riego fue clausurado por la Municipalidad, mientras que los diez ancianos que residían allí tuvieron que ser reubicados inmediatamente en otros establecimientos.
El operativo, realizado por personal de Inspección General, se generó a partir de una denuncia recibida, en la que daban cuenta de las irregularidades del lugar.
Además de no contar con la habilitación, desde Inspección General informaron que el lugar tenía matafuegos vencidos y los disyuntores de luz estaban fuera de funcionamiento y colocados en lugares inadecuados.