Con reclamos al gobierno y a la Justicia, Mar del Plata volvió a gritar #NiUnaMenos
Un nuevo #3J se vivió en las calles y miles de personas se movilizaron contra los femicidios, travesticidios y transfemidicios.
Una columna de unas diez cuadras céntricas atravesó este sábado por la tarde las calles del centro de Mar del Plata en una nueva edición del #NiUnaMenos contra los femicidios, travesticidios y transfemicidios. Bajo la consigna “Con el ajuste del FMI y la timba de Montenegro no hay ni una menos”, el Movimiento de Mujeres y Diversidad de Mar del Plata y Batán expuso los principales puntos de reclamo dirigidos al gobierno nacional y municipal, por más políticas y presupuesto para erradicar la violencia de género y asistir a las víctimas.
A ocho años de la primera convocatoria, este sábado por la tarde las calles de Mar del Plata volvieron a teñirse del característico violeta de la lucha contra la violencia de género, con miles de mujeres, lesbianas, travestis, trans, no binaries, diversidades, víctimas de violencia de género y sus familiares que marcharon contra los femicidios, travesticidios y transfemicidios para exigir, una vez más, ni una menos.
“Solo en Mar del Plata en lo que va del 2023 tenemos que lamentar dos femicidios. Y en nuestro país, hasta el 30 de abril, 101 femicidios y dos transfemicidios/travesticidios“, sostuvieron desde el Movimiento de Mujeres y Batán en torno a los femicidios cometidos a nivel local de Valeria González a principio de año y de Gabriela Verónica Giménez hace poco más de un mes.
Al respecto, apuntaron hacia la responsabilidad del gobierno de Guillermo Montenegro al acusar la falta de políticas públicas para la prevención y erradicación de la violencia de género y la “falta de respuesta efectiva y oportuna” del gobierno para quienes transitan situaciones de violencia machista.
De todas maneras, desde el Movimiento expresaron a lo largo de la jornada del #NiUnaMenos una serie de reclamos y pedidos dirigidos a los distintos niveles del Estado.
Con el foco puesto en las medidas de ajuste y en consecuencia en la falta de políticas públicas a partir de la deuda contraída y el co-gobierno con el Fondo Monetario Internacional, se refirieron en términos generales al cumplimiento del cupo laboral travesti trans, la atención integral a víctimas por violencia de género, el acceso a la salud y a la implementación de la Ley Micaela en todas las áreas del gobierno y las fuerzas de seguridad.
A su vez, entre los pedidos presentes en la jornada del #NiUnaMenos en el centro de Mar del Plata, apuntaron a generar políticas públicas con enfoque de derechos humanos y perspectiva de género y la asignación de mayores partidas presupuestarias para atender la vulneración de derechos de mujeres y disidencias.
Mientras en la movilización del #3J se hicieron presentes familiares de víctimas de femicidios pero también de abuso sexual a las infancias, desde el Movimiento reclamaron justicia para las víctimas de femicidios, travesticidios y transfemicidios, justicia para las víctimas y sobrevivientes de abuso sexual en la infancia, asignación de presupuesto para la atención integral de personas sobrevivientes de redes de trata, y políticas públicas para la inclusión laboral de mujeres y otras identidades en situación de violencia.
En materia judicial, desde el Movimiento de Mujeres y Diversidad volvieron a exigir una reforma democrática y feminista, procesos judiciales y fallos que cuenten con perspectiva de género, y la democratización del Consejo de la Magistratura y del Jurado de Enjuiciamiento.
En lo que hace a Mar del Plata y Batán, desde el Movimiento apuntaron a las partidas presupuestarias que el gobierno de Guillermo Montenegro destinó a plazos fijos y fondos de inversión durante el último ejercicio fiscal y que fue foco de debates en la Rendición de Cuentas 2022 y por lo que desde la oposición remarcaron que se produjeron menores políticas públicas.
Otro de los puntos de reclamo, giró en torno a la criminalización de las mujeres, travestis y trans a partir de la Ordenanza 25.590 impulsada por el gobierno municipal que “niega todos los derechos a las personas en situación de prostitución y trabajadoras sexuales” a partir de las multas y arrestos que impone “en violación a toda la normativa vigente en nuestro país“, según señalaron.
Entre otros reclamos a nivel local, desde el Movimiento se refirieron al cumplimiento “en su totalidad” de la normativa por la cual se declaró la emergencia en violencia por motivos de género; a la asignación de presupuesto y designación de personal municipal para “garantizar la asistencia integral y oportuna”; la descentralización de la atención de la Dirección de Políticas de Género; el pago en tiempo y forma de las becas de acompañamiento a mujeres y disidencias en situación de violencia; y el cumplimiento del cupo laboral travesti-trans además del cupo del 4% para personas con discapacidad.
Por su parte, los reclamos a nivel nacional se extendieron a la declaratoria de emergencia en violencia por motivos de género, a la aparición con vida del joven trans Tehuel de la Torre desaparecido desde 2021, al reconocimiento social y salarial de las promotoras de prevención de la violencia de género, al acceso habitacional y laboral de las víctimas y a la incorporación de la perspectiva en discapacidad en el diseño de políticas públicas además de más presupuesto para las comisarías de la mujer.
Con esos pedidos concretos, cerró en Mar del Plata la octava edición de la marcha del #NiUnaMenos que se realiza desde 2015 a partir del femicidio de Chiara Páez: la adolescente santafesina tenía 14 años y estaba embarazada cuando desapareció la madrugada del 10 de mayo de 2015 en la localidad de Rufino. Después de haber salido con un grupo de amigas, Chiara se encontró con su novio, de 17 años, quien la asesinó a golpes y la enterró en el patio de su casa.
Desde entonces, surgió de manera espontánea una movilización social contra al violencia machista en diversas ciudades que hoy, ocho años después y más allá del parate de dos años por la pandemia, se mantiene vigente con el pedido de “ni una menos” en el país y también en Mar del Plata.
