Conflicto en Casino Central: reincorporaciones y acuerdos
Tras las medidas de fuerza y la conciliación obligatoria, la empresa Boldt reincorporó sólo a algunos trabajadores y la mayoría acordó una indemnización.
Cuando a fines de febrero se desató el conflicto en el Casino Central que derivó en algunos días de paro y luego una conciliación obligatoria, la poderosa empresa Boldt había advertido que la decisión estaba tomada y ratificaba quince despidos sin causa. Pasadas las semanas, sólo algunos trabajadores fueron reincorporados y la mayoría firmó acuerdos indemnizatorios.
Según informaron desde la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (Uthgra), en los últimos días se llevó a cabo una audiencia entre la empresa y los sindicatos -además interviene la Asociación de Agentes de Loterías y Afines de la República Argentina (Aleara)- y pasó a un cuarto intermedio a partir de un caso que quedan pendientes de resolución.
En concreto, hasta el momento por el lado de Gastronómicos, se logró la reincorporación de una trabajadora y se pasó a un cuarto intermedio para el miércoles para buscar otra reincorporación. Por su parte, los otros seis trabajadores aceptaron la indemnización y firmaron un acuerdo. Por el lado de Aleara, se reincorporó un trabajador y el resto también acordó la indemnización.
El conflicto se inició a fines de febrero cuando la empresa Boldt comunicó quince despidos por lo que los dos gremios anunciaron el inicio de un paro de actividades que luego fue levantado por la conciliación obligatoria.
En ese momento Bolt manifestó que “a pesar de haber realizado esfuerzos para revertir el cierre de uno de los establecimientos (Casino del Mar) ocurrido en agosto de 2018, la empresa no logró revertir la situación y que debió tomar la dolorosa decisión de proceder al cierre definitivo”, según se estableció en un acta en la Secretaría de Trabajo. “Como consecuencia de ello resulta necesario reorganizar y reestructurar la planilla de personal”, afirmaron entonces desde la empresa al ratificar los quince despidos sin causa y proponer “pagar a la brevedad las indemnizaciones”.
Los dos gremios inicialmente habían expresado su postura de exigir la reincoporación de todos los despidos y argumentaron que las causas que esgrimía la empresa “no condicen con la realidad patrimonial y el resultado de los balances de la misma”. Y sumaron que el cierre del Casino del Mar “no perjudicó el normal desarrollo de la empresa” ya que “el total de las máquinas que se encontraban en la sala (260) fueron reinsertadas en el Casino Central y otras en el de Miramar”.
