Contaminación en Luna Roja: multaron al concesionario con $218 mil
La decisión se tomó el 1° de noviembre, días después de la segunda clausura, aunque recién fue oficializada en las últimas horas.
El Ente Municipal de Turismo (Emtur) dispuso aplicar una multa de $218 mil a la empresa concesionaria del balneario Luna Roja, ubicado en la zona de Chapadmalal, luego de las denuncias públicas e intervenciones hechas por los propios vecinos y vecinas que detectaron en octubre un nuevo vertido de efluentes cloacales sobre el arroyo Lobería y las playas proveniente de las cuestionadas cabañas ubicadas a su lado.
La sanción, firmada por el presidente del Emtur, Bernardo Martín, fue dispuesta a través de una resolución firmada el 1° de noviembre -a pocos días de la clausura realizada en el lugar en octubre, aunque luego en la temporada pudo reabrir- y recién se hizo pública este miércoles a través de la publicación en el Boletín Oficial municipal.
En detalle, la multa del $218.400 sobre la firma EJC SA, a cargo de Leonardo de Siena, representa el 25% del canon vigente, y se aplicó por una “transgresión” a uno de los artículos del Pliego de Bases y Condiciones al encuadrarla bajo la figura de “falta de mantenimiento de la unidad”, particularmente por una “sobrecarga del sistema sanitario, provocando su rebalse”.
La decisión se tomó luego de un descargo presentado por la empresa contra el acta de infracción realizada a partir del procedimiento realizado el 10 de octubre, a cargo de la Delegación Chapadmalal y la Dirección de Prevención Ecológica y Sustancias Peligrosas en el marco de las denuncias vecinales.
En ese descargo, según explica la resolución, la empresa indicó las inversiones realizadas en el sistema sanitario del complejo y sostuvo que “que el supuesto vertido de líquidos en caso de haber existido, no se trató de líquidos cloacales sino de aguas grises pretratadas”.
Desde el Emtur plantearon que los hechos verificados “ya han sido objeto de sanciones anteriores por parte del Emtur” -el complejo llegó a estar buena parte de la temporada 2020 cerrado por una clausura por la misma causa- y remarcaron que “el mismo concesionario reconoce el desborde de los pozos y no discute la infracción labrada, solicitando la liquidación de la multa correspondiente, sin perjuicio de la información sobre las obras realizadas y a realizar sobre dicho sector y que fueran referidas en los considerandos precedentes”.
El nuevo conflicto en el balneario Luna Roja -explotado bajo ese nombre comercial ya que la unidad turística fiscal se denomina “Playa Bonita”- se inició en octubre pasado con una nueva denuncia vecinal al constatar la presencia del vertido de efluentes cloacales sobre el arroyo Lobería que se une con el mar, lo cual derivó en un procedimiento y posterior clausura preventiva determinada por la Delegación Municipal de Chapadmalal.
La situación fue expuesta una vez más a partir del impulso de las y los vecinos de esa zona que se encuentran organizados desde hace casi dos años en la Asamblea Luna Roja, surgida justamente a partir de las irregularidades en la concesión que llevaron en 2020 a su clausura y reapertura en enero de 2021, cuando los nuevos responsables de la empresa EJC S.A afirmaron que luego de las irregularidades estaba “todo regularizado y saneado”, a pesar de los cuestionamientos que seguían por parte de la asamblea de vecinos.
