Contra la corriente: por besarse en un bar, las discriminaron
Amadi denunció un caso de discriminación en el bar “El Salmón” ejercido contra dos chicas que se dieron un beso. Este sábado realizaron una protesta en la puerta. “Creemos que es un error que se puede subsanar”, afirmaron.
Dos chicas que se encontraban dentro del bar situado en la esquina de Corrientes y Alvarado (“El Salmón”) denunciaron ante la Dirección de Derechos Humanos haber sido discriminadas por personal de seguridad del lugar por darse un beso. Este sábado, la Asociación Marplatense de Derechos a la Igualdad (Amadi) realizó una protesta frente al local.
“No queremos que al lugar le vaya mal ni catalogarlo de homofobia, sino que creemos que es un error que se puede subsanar”, aclaró en declaraciones a QUÉ el presidente de Amadi, Javier Moreno.
El hecho que motivo este sábado la realización de una protesta pacífica en las puertas del bar ocurrió a fines de octubre, cuando “en este bar dos chicas que estaban como clientes comenzaron a darse un beso y el personal de seguridad les pidió que dejaran de hacerlo”.
Minutos más tarde llegó la segunda advertencia: “Ya se los dijeron de mala manera y les pidieron que se retiraran del bar”.
Tras el incidente, las chicas hicieron la denuncia pertinente en la Dirección de Derechos Humanos. Cuando los responsables de la Asociación que defiende la igualdad de derechos intentó hablar con el dueño del bar de Corrientes y Alvarado “no nos atendieron” y “el personal de seguridad tampoco quiso hablar y mencionó la Ley de Admisión y Permanencia”.
En este sentido, el titular de Amadi remarcó que “más allá de que se trata de una ley vieja, nunca puede ser un criterio lo ideológico, lo político, lo religioso o lo sexual”.
Luego, Moreno analizó: “Si estadísticamente hablando las personas homosexuales pueden besarse en cualquier lado, no entendemos por qué en un bar, de noche, con público adulto, hay diferencia entre si quienes están besándose son homosexuales o heterosexuales”.
Tras aclarar que se trata en realidad de “un error que se puede subsanar”, desde Amadi señalaron que en realidad “hay más casos de este tipo del que nos enteramos”.
“La gente recurre a nosotros cuando tiene un espíritu militante, pero seguramente pasan muchos casos más, sobre todo en espacios gastronómico o de esparcimiento nocturno”, completó, mientras bajo la lluvia de este sábado por la tarde un nutrido grupo de personas repudió la actitud discriminatoria.
