“La situación en la ciudad en relación a la pandemia por covid-19 se está expresando de modo contundente llevando a las autoridades municipales a retroceder a la fase 3, con restricción de diversas actividades”, expone, en primer término, la comunicación de las y los profesionales que se desempeñan en el HIGA y que están afiliados a Cicop.

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Lo manifestaron desde el gremio Cicop a nivel provincial. Desde la representación en el HIGA plantearon que "es escasa la disponibilidad de camas".

Y analiza: “Es de larga data que la ciudad no cuenta con hospital municipal a diferencia de otros distritos con similar y/o menor densidad de población. Si bien las clínicas privadas así como el Hospital Houssey son referentes asistenciales, la realidad es que esta es la tercera ciudad con mayores indicadores de pobreza y otro tanto de desocupación. Por lo tanto estas situaciones de desigualdad y exclusión hacen que hoy contemplemos problemáticas de enfermedades crónicas, que se suman a los efectos de la pandemia en esta época del año, haciendo que ni el sistema de salud ni el hospital público puedan contener semejante panorama”.

En ese marco, el informe plantea como elemento a no perder de vista que “es de larga data la falta de recursos a veces más o menos visibles a partir de denuncias o comunicados tanto de este gremio como con intervención de la Justicia en estos últimos años”.

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Lo adelantó la secretaria de Salud. Están en contacto con autoridades provinciales para reforzar con terapistas el sistema sanitario. Pondrán a disposición 200 camas extrahospitalarias para casos sospechosos.

“La mayoría de los trabajadores con alto compromiso profesional y vocacional poseen más de un empleo en el sector y las actividades se desarrollan con costo también para nuestra salud, donde la pandemia viene a tensionar profundamente el rol de los agentes de salud con el correspondiente desgaste físico y emocional en esta coyuntura”, advierten.

Así, las y los profesionales reiteran “la necesidad de contar con el fortalecimiento de la salud, no solo con la incorporación de nuevos profesionales, sino la importancia de la generación de planteles básicos, la discusión y fundamentación de los organigramas, como la valoración de la carrera profesional; donde los ingresos representen terminar con los contratos basuras, el pluritrabajo, la inclusión en sistema jubilatorio y cobertura social adecuada, la discusión de paritarias acordes, el reconocimiento de personal con factores de riesgo, además de los equipos de protección personal adecuado”.

Y, de esta manera, es que advierte:  “La realidad nos muestra que los profesionales no damos abasto, nos enfermamos, quedamos aislados, volvemos a trabajar y a enfermarnos y a aislarnos, quedando vaciados servicios de suma importancia con exigencias inauditas y señalamientos que denostan el rol profesional aludiendo lo caótico, la falta de organización, de plan de contingencias y de gestión hacia nuestras incumbencias profesionales desde una visión voluntarista de cuidados a contramano de un plan de salud colectiva”.

Así, las y los profesionales manifiestan su “compromiso con la salud pública” pero advierten por un “profundo desgaste de los equipos asistenciales en su dimensión física, emocional y espiritual”.

A modo de conclusión, el comunicado pide a la población que adopte todas las medidas de prevención y cuidado correspondientes al tiempo que a las autoridades requiere una “urgente reivindicación de las demandas”.