Viernes 29 de marzo | Mar del Plata
06/06/2019

Corrupción: Bonadío procesó al empresario Patricio Gerbi

Forma parte de unos cien empresarios implicados en un tramo de la causa conocida como “los cuadernos”. Al titular de la firma Coarco, que está bajo la figura de “arrepentido”, se lo acusa de asociación ilícita y cohecho.

Corrupción: Bonadío procesó al empresario Patricio Gerbi
El juez Claudio Bonadío. (Foto: archivo / CIJ)

El juez Claudio Bonadío procesó este jueves al empresario marplatense Patricio Gerbi, titular de la empresa Coarco, por los delitos de asociación ilícita y cohecho en el marco de dos tramos de la causa conocida como “los cuadernos de la corrupción” : uno en el que se investigan irregularidades en la concesión de obra pública y otro vinculado con la renegociación de los corredores viales por parte del Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi) entre 2003 y 2007.

En una extensa resolución en la que sumó otro procesamiento para la expresidenta Cristina Kirchner y procesó también a más de cien empresarios, Bonadío centró su análisis en una “asociación ilícita que desarrolló sus actividades aproximadamente desde principios del año 2003 hasta el 9 de diciembre de 2015, y su finalidad fue organizar un sistema de recaudación de fondos para recibir dinero ilegal con el fin de enriquecerse ilícitamente, y de utilizar parte de esos fondos en la comisión de otros delitos, todo ello valiéndose de las posiciones de funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional de parte de sus integrantes”.

Y sostuvo que la asociación ilícita “fue comandada” por Néstor Kirchner y Cristina Kirchner, al tiempo que detalló, por la prueba recolectada hasta el momento, que “se organizó un esquema de recaudación ilegal de dinero, a través del cual se procedió a digitar la adjudicación de las licitaciones de las obras públicas civiles” y apuntó que “en ese contexto espurio, las empresas que resultaban beneficiadas con aquella asignación, como contrapartida, debían entregar una suma de dinero que ingresaba a las arcas de la asociación”.

En este sentido, el juez en su resolución enumeró 83 empresas “que participaban de este sistema, al igual que sus directivos o accionistas, junto a las personas que concurrían a efectuar los pagos por las mismas”. Entre ellas, aparece la empresa marplatense Coarco S.A, de Patricio Gerbi.

En cuanto a la firma, el juez puntualizó que Ángel Gerbi –falleció el 24 de abril de 2017– resultó ser presidente desde 2003 hasta el 10 de enero de 2006 y allí fue sucedido por Patricio Gerbi. “Durante el período investigado, desde la Dirección Nacional de Vialidad se le adjudicaron un total de 19 obras, por un monto total de $ 1.060.212.988,83. Entre ellas, 14 fueron adjudicadas exclusivamente a Coarco S.A., por un monto total de $ 366.764.559,05. Asimismo, se le adjudicaron 5 obras en la modalidad de Unión Transitoria de Empresas (UTE) por un monto total de $ 693.448.429,78” .

Por otro lado, en el análisis de la prueba, el juez reparó en que financista Ernesto Clarens “indicó que Patricio Gerbi era el encargado de entregar el dinero ilegal en sus oficinas; a la vez que el arrepentido (Carlos) Wagner también indicó a la empresa como una de las que formaba parte del sistema de recaudación ilegal”.

De esta manera, Bonadío lo procesó en orden a los delitos de “asociación ilícita, en calidad de miembro; y cohecho activo, reiterado en quince hechos, once de ellos, en calidad de autor, y cuatro en calidad de coautor, los cuales concurren realmente entre sí”. Asimismo, ratificó la exención de prisión resulta meses atrás y le trabó un embargo de $ 1.100.000.000.

Por otro lado, el juez también amplió el procesamiento de Gerbi en otra causa -también bajo la acusación de cohecho- respecto a la concesión vial que Coarco tuvo junto a otra empresa del Corredor Vial N°1. Así le sumo al embargo otros $100.000.000.

En el marco de este tramo de la causa, en agosto del año pasado, Gerbi se convirtió y declaró bajo la figura de “arrepentido”. Así reconoció que la primea entrega de dinero la empresa la realizó “a mitad del año de 2004” a Claudio Uberti, que estaba a cargo del Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi).

“Las entregas eran tres por año aproximadamente, eran en pesos y equivalentes a aproximadamente entre 15.000, 20.000, ó 25.000 dólares, cada una de ellas, pero Uberti nunca estaba satisfecho, continuaba amenazándonos. En algún momento también pidieron euros en billetes de nominación 500. Las entregas de dinero a Uberti las realizaba parte con dividendos míos de la empresa y cuando eso me resultaba insuficiente le pedía ayuda a mi padre que había vendido unos campos y tenía efectivo que en su momento no había declarado”, declaró el empresario respecto a parte de la acusación centrada en la renegociación de los corredores viales por parte del Occovi entre 2003 y 2007.

En su resolución, el juez Bonadío reparó en que “los empresarios imputados formaban parte de la asociación ilícita de modo permanente y extendido en el tiempo, y que los pagos que realizaron a lo largo de más de doce años, no eran simples hechos aislados, sino que obedecían a un acuerdo de voluntades previo” y sostuvo que “los empresarios también formaban parte de la asociación ilícita investigada porque, a la luz de las características de los hechos imputados, la importancia de las obras públicas en cuestión, los montos de dinero involucrados, la multiplicidad de pagos, los vínculos con los funcionarios organizadores y la extensión en el tiempo de sus participaciones, se observa con claridad que sus conductas, lejos de ser hechos aislados, tenían lugar en el marco de la organización criminal”.

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06/06/2019