Crecen los reclamos contra IOMA: “No ha cambiado absolutamente nada”
Afiliados que en 2018 presentaron un amparo colectivo, advierten que no sólo no hubo cambios sino que, tras haber judicializado la cuestión, en algunos casos tienen que recurrir a donaciones para seguir sus tratamientos.
Los familiares de pacientes y personas con discapacidad que en 2018 presentaron un amparo colectivo contra la obra social estatal IOMA por las inaguantables demoras para autorizar diferentes tratamientos y abonar a los prestadores advierten que la situación no cambió en los últimos 7 meses y, tras haber judicializado los casos, incluso debieron recurrir a donaciones para continuar sus tratamientos. “ IOMA tarda meses y poner un amparo también, es tiempo que un enfermo no lo tiene”, lamentan.
En 2018, familiares de pacientes y personas con discapacidad afiliados al Instituto de Obra Medico Asistencial de la Provincia de Buenos Aires (IOMA) presentaron un amparo ante constantes demoras de la obra social. No obstante, la justicia rechazó el pedido y hoy los padecimientos continúan.
En los últimos siete meses, los casos se siguen sucediendo: personas con tratamientos oncológicos que no reciben su medicación, reclamos iniciados incluso por los propios hospitales, autorizaciones para tratamientos de personas con discapacidad que no llegan y centros de equinoterapia, por ejemplo, que están en jaque. La actual situación, entre múltiples aristas, deriva en una “pérdida de prestadores y proveedores” como consecuencia de las demoras en los pagos correspondientes.
No obstante, por el momento los familiares descartan volver a judicializar en conjunto este tipo de reclamos ante los tiempos que demora la Justicia y lo costoso que resulta para las familias. La salida, en algunos casos puntuales, termina encontrándose en donaciones.
Mirta fue una de las impulsoras del amparo y habló al respecto en diálogo con QUÉ Digital: “Sigue todo igual, no ha cambiado absolutamente nada”, lamentó y contó que tienen grupos de Whatsapp y Facebook, donde llegan reclamos de todo el territorio bonaerense: “Toda la Provincia de Buenos Aires está con graves problemas así que continuamos exactamente igual que el año pasado”, agregó.
En cuanto a la respuesta de las autoridades, lamentó que más allá de los intentos, el denominador común es el silencio: “El año pasado vinieron de la central después de varios intentos. El único que nos acompaña es el defensor del pueblo adjunto en Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires (Marcelo Honores), que es el que intercede ante la central de IOMA, pero su política no es judicializar, sólo acompaña. Es un pasito más pero a veces no hay soluciones”, relató.
Ante esta situación, la solución de manera más que insólita y que demuestra el nivel de desamparo al que llegaron, son las donaciones: “Hemos llegado al punto de que cuando no encontramos los medicamentos oncológicos recurrimos a pedidos de donaciones. IOMA tarda meses y poner un amparo es tiempo que un enfermo no lo tiene”, señaló.
“Sirven los amparos, siempre sirven y son una herramienta. Cuando sale el amparo favorable es un respaldo, pero la mayoría de las veces se le va la vida a los enfermos. Para las familias es muy honeroso, al afiliado le descuentan todos los meses de su sueldo, no debería realizar un amparo por algo que debería estar dado. IOMA tiene superávit, no es una cuestión de dinero”, cerró.
