Crimen de Laura Iglesias: “Fue un femicidio”
A semanas del inicio del juicio al único imputado por la muerte de la trabajadora social -y a dos años de su asesinato- Lucía, su hija, pide una condena ejemplar. También cuestiona la investigación y el accionar de la Policía Bonaerense.
El 29 de mayo de 2013, Laura Iglesias fue violada y brutalmente asesinada en Miramar. Ella era trabajadora social del Patronato de Liberados Bonaerense (PLB) y hacía un tiempo se había mudado a aquella ciudad. Su crimen conmocionó a la comunidad, no solo por sus características, sino por lo que también expuso: las condiciones laborales de las trabajadoras del sector y el nivel de desprotección al que están expuestas.
Por el crimen de Laura hay un imputado, Esteban Cuello, quien se encuentra detenido y a la espera del juicio por abuso sexual agravado seguido de muerte y robo. El debate se llevará a cabo los próximos 8, 9, 10 y 11 de junio en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 3 de Mar del Plata. Sin embargo, la causa está desdoblada y hay una investigación que continúa abierta en el Juzgado de Garantías Nº 4.
¿Por qué? La familia y el entorno de Laura aseguran que aunque en la escena del crimen se encontró el ADN de Cuello –quien en esos momentos vivía a unos 200 metros del lugar donde apareció el cuerpo y ya tiene una condena por violación- es imposible que haya actuado solo.
“Creemos que Cuello es culpable y la prontitud con la que dieron con él es impresionante; sin embargo, no estamos en absoluto conformes con una única imputación”, remarcaron y explicaron que en la autopsia quedó asentado “todo el daño que le hicieron” y el hecho de que Laura se defendió. “Cuello, a quien detuvieron de inmediato, no tenía ni un rasguño”, cuestionaron.
En dos semanas comienza el juicio y la familia de la trabajadora espera que la condena “sea ejemplar en tanto a violaciones seguidas de muerte, por la seguridad y bien común de todos”. Por eso, apuestan a la condena perpetua.
EL VÍNCULO CON LA POLICÍA BONAERENSE
Lucía Makuc es la hija mayor de Laura y desde la muerte de su mamá no deja de pedir justicia. “Lo ocurrido a mi mamá Laura es un femicidio, que debería ser tomado por el Tribunal y la Justicia como tal, y deberían aplicar toda acción y todas las leyes con perspectiva de género”, señaló y mencionó también su disconformidad respecto a la investigación.
La joven reparó en que desde el primer día se observaron irregularidades “desde aprontamientos para muchísimas de las pericias, y, como contraparte, el alargamiento -me atrevería a decir desdén– de parte de las diferentes partes de la Justicia”.
Lucía junto a compañeros y compañeras en una de las marchas por Laura.
“No solo esto impulsa el pedido de justicia y verdad en el crimen, sino las similares características que presentaron los crímenes de Natalia Melmann, también en Miramar, y de Mara Mateu en Santa Teresita, casos en los que hubo policías involucrados”, apuntó e hizo hincapié en el hecho de que “todo asistido por el PLB está o estuvo vinculado de una u otra manera con la Policía Bonaerense y no de la forma esperada”.
Por eso, justamente, la familia de Laura decidió en noviembre de 2013 pedir que la fuerza fuera apartada de la investigación, al entender que “jamás se tuvo en cuenta que el trabajo que realizaba Laura la vinculaba muy estrechamente desde un inicio con el accionar de la policía”. La Justicia decidió darle lugar a la solicitud.
“Mi mamá me comentó en varias ocasiones que a lo largo de su trabajo en PLB le tocó asistir -con ridículos recursos que el gobierno de Buenos Aires brinda- en casos en los que familiares o los mismos liberados, les contaron sobre ‘aprietes policiales’ o causas armadas”, confió.
PATRONATO DE LIBERADOS: UN PROBLEMA DE FONDO
Más allá de las particularidades del caso y el dolor de la pérdida de su mamá, Lucía insistió en la importancia de que se visualice el trasfondo del crimen de Laura: la situación en general de las trabajadoras -en su mayoría mujeres- del Patronato de Liberados Bonaerenses
“Hoy mi mamá no está viva”, se lamentó y se mostró indignada por el hecho de que existan “trabajadoras sociales con una alta capacitación y muchísima responsabilidad y entereza en el PLB sumamente expuestas y en completo estado de precarización laboral”. “Intentan llevar adelante una tarea que desde un comienzo el gobierno tiene anulada”, criticó.
Mural en homenaje a Laura, ubicado en la sede del PLB, en Miramar.
A su vez, la joven afirmó que las políticas que se implementan “son sólo espejitos de colores para mantener un círculo vicioso donde la delincuencia crece y la policía y el control son cada vez mayores”. “En algún momento la población carcelaria va a salir, ¿acaso no se pensó nunca en eso?; abaratan costos numéricos a corto plazo”, denunció.
Finalmente, Lucía mencionó su disconformidad en cuanto al accionar de la presidenta del PLB, Alejandra López. “En medio del velorio de mi mamá repetía una y otra vez: ‘Pero miren chicas que esto no fue laboral’”, recordó y entendió que, más allá del dolor que eso les causó, les dio “una pauta de cuánto le importaban sus propias trabajadoras”.
“Dudo mucho que, teniendo estas políticas de fondo, el PLB pueda funcionar; sería magia”, completó.
