Crisis en CURA: los trabajadores pararon la planta de reciclado
A partir de la falta de respuestas del gobierno municipal por la baja en el material que les llega para reciclar que conlleva a una reducción en los ingresos económicos, decidieron frenar la actividad hasta tener soluciones.
Luego de que meses atrás desde la cooperativa Común Unidad de Recuperadores Argentinos (CURA) advirtieran sobre un mal momento económico a partir de la baja en asociados como consecuencia de la falta de compromiso en la separación de residuos y el mal funcionamiento de la recolección diferenciada, las respuestas del gobierno municipal no llegaron y el material que llega a la planta sigue siendo en su mayoría irrecuperable. Eso, que impacta directamente en los montos a dividir entre los trabajadores, llevó a que en las últimas horas decidieran parar la planta hasta tanto tengan soluciones.
“Así no podemos seguir, la producción es poca, la plata no alcanza y la Municipalidad no da soluciones“, resumió sobre el panorama actual de la planta el presidente de la cooperativa, Daniel Figueroa. En ese sentido, decidieron frenar la separación de los residuos hasta tanto el gobierno de Carlos Arroyo les dé una solución concreta.
Los problemas no son nuevos para la cooperativa, vienen desde hace meses, y tienen dos ejes: el primero es que la gente no separa los residuos en origen como debería, entonces mucho del material llega contaminado y, por lo tanto, se vuelve inutilizable. El segundo es que la empresa 9 de Julio no realiza una recolección diferenciada. Las consecuencias, entonces, recaen sobre los trabajadores de CURA a partir de la falta de intervención del Municipio para realizar campañas de concientización sobre la separación y para controlar a la empresa.
Según gráfico Figueroa, del 60% de la basura que llegaba y podía ser tratada cuando se inició la actividad en la planta años atrás, hoy el nivel se encuentra entre un 10% y un 15%.
“El gobierno nos dice que tenemos razón, pero las soluciones no llegan”, sostuvo y señaló que se habían comprometido a gestionar algún tipo de asistencia al gobierno nacional, pero de eso hasta ahora no hubo novedades.
En concreto, dijo que los trabajadores hace meses que no pueden repartirse entre más de $5 mil y $6 mil por mes con lo que se les hace imposible vivir y eso empieza a generar divisiones. A partir de este panorama desde la cooperativa decidieron parar la planta hasta tanto el gobierno les dé algún tipo de respuesta concreta.
